--¿Qué balance hace de su primer año al frente de la CREA?

--El balance es positivo. Estoy satisfecho del trabajo que hemos realizado porque siempre nos hemos centrado en atender y ayudar a las empresas aragonesas en estos momentos tan complicados. No obstante, he de decir que me encontré con una organización bien estructurada. Recibí una buena herencia.

--¿Habrá más ajustes?

--Nuestra situación es muy buena teniendo en cuenta la crisis que estamos viviendo. Hemos reducido la estructura a la mitad, porque nuestro presupuesto también cayó un 50%, y es muy acorde a los tiempos actuales.

--¿En qué punto se encuentra el proceso de convergencia entre las patronales?

--Es un camino lento, pero no está aparcado. La fusión entre todas tampoco era el objetivo. No pretendemos que haya una sola organización, si no tener las mayores sinergias posibles y optimizar los recursos. La colaboración con la CEZ es muy fluida y con Cepyme también estamos trabajando en esa línea, pero quizá es donde más nos está costando llegar a puntos de mayor encuentro. Principalmente porque estamos ubicados en Zaragoza con dos instalaciones distintas.

--¿Algún día habrá una sola sede para CREA, Cepyme y CEZ?

--Yo creo que sí. Y, además, me gustaría que así fuera, aunque no me atrevo a aventurar una fecha. En estos momentos hay patrimonios de CREA en el edifico de Ranillas, y de Cepyme y de la CEZ en la plaza Roma. Está claro que si ahora existiese la posibilidad de vender esos patrimonios la unión física se haría mucho más rápido.

--Dicen los sindicatos que la leve recuperación del mercado de trabajo en España se está basando exclusivamente en contratos temporales y a tiempo parcial.

--Creo que no es cierto. Más del 70% de los asalariados aragoneses tienen contrato fijo y en las nuevas contrataciones también se están haciendo muchos indefinidos. El empleo se adapta a los tiempos de cada momento y creo que es mejor un trabajo a tiempo parcial que no tenerlo. La sociedad debe entender que las empresas tienen puntas de producción y de demanda.

--¿La DGA lo está haciendo bien en materia laboral?

--Yo creo que el Inaem está haciendo una gran labor y además está sabiendo vender mejor lo que hace. Pero no nos olvidemos de que el empleo lo crean las empresas, no la administración. La consejería debe poner las herramientas.

--¿Qué opina de la aparición de Podemos?

--Su programa económico me parece irrealizable y un panfleto nada responsable. Además, se cuestionan cosas muy consolidadas en nuestra democracia. Cuando, por ejemplo, se cuestiona la propiedad privada es algo que no comparto y que no se puede consentir. Muchas de sus medidas no se pueden realizar ni pagar, por eso creo que es demagogia.

--La corrupción sigue enquistándose en la sociedad.

--Lo más preocupante es que hay corrupción en todos los sitios: partidos, organizaciones empresariales, sindicatos... Esto no es normal. Hay que erradicarlo ya y tomar medidas contundentes para que no vuelva a ocurrir, además de apartar a los corruptos y que devuelvan lo que han robado. Por lo menos la justicia está haciendo su trabajo y está aflorando muchos escándalos.

--¿Le preocupa el reto secesionista de Cataluña?

--Mucho. Es un contrasentido en este mundo globalizado. Sería un desastre para Cataluña y malo para España.