La Generalitat puso ayer en marcha una nueva iniciativa para frenar el trasvase del Ebro. El Consejo Ejecutivo del Gobierno catalán acordó estudiar la posibilidad de presentar una denuncia formal ante la Comisión Europea contra el Plan Hidrológico Nacional (PHN) por el incumplimiento de tres directivas comunitarias. Fuentes del tripartito dieron por seguro que la impugnación se presentará tras el 14-M si el PP revalida su mayoría absoluta y pretende seguir adelante con el proyecto.

Además, el último informe de un órgano de la Comisión Europea contrario al trasvase del Ebro --el tercero en pocos días-- provocó ayer un nuevo aluvión de reacciones, entre otras, la del comisario de Política Regional, Michel Barnier, responsable último de decidir sobre la concesión de fondos, quien lamentó las "filtraciones" y aseguró que los informes "no prejuzgan" la decisión final de Bruselas. El dossier del trasvase del Ebro "será objeto de una apreciación global de la Comisión que estamos preparando, en cooperación con las autoridades españolas", precisó.

En Aragón, Jesús Membrado (PSOE) opinó que al PP "no le queda otro remedio que asumir que se equivocó". Bizén Fuster (CHA) mostró su satisfacción, pero recordó que la UE debe tomar una decisión política, no técnica. Manuel Lorenzo Blasco (PAR) manifestó: "El partido del trasvase lo tiene complicado porque está perdiendo 0-3".