El Gobierno de Aragón abrirá esta verano los comedores de cinco colegios en Zaragoza, uno en Teruel y otro en Huesca. Lo hará de la mano del ayuntamiento de la capital. Los técnicos del Ejecutivo autonómico calculan que con los 700.000 euros que se transferirán desde Madrid se podría atender a 3.600 niños. Falta por concretar la fórmula, aunque todo apunta a que se hará a través del programa Abierto por Vacaciones.

La consejera de Educación, Dolores Serrat, llamó ayer por la mañana al alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch para coordinar esfuerzos. El regidor se descolgó el miércoles diciendo que el consistorio iba a abrir cuatro colegios. Cogió por sorpresa al Ejecutivo, que es de quien dependen los centros educativos. Así que ayer se aceleraron los contactos entre ambas instituciones para trazar una estrategia conjunta, y sobre todo para evitar anuncios más electoralistas que reales. Entienden desde el Pignatelli que el regidor realizó el anuncio sin previsión y sin contar con las posibilidades reales del consistorio para financiar la apertura de unos comedores que son competencia del departamento y no del ayuntamiento.

AYUDA URGENTE Educación, en colaboración con el Instituto Aragonés de Asuntos Sociales, estima que con cinco colegios será suficiente para actuar en Zaragoza. Los 700.000 euros deben destinarse a erradicar la pobreza infantil. Y el Gobierno asegura que en la comunidad apenas hay niños que pasen hambre. Este curso escolar solo ha habido dos peticiones de ayuda de urgente necesidad en todo Aragón.

Los técnicos se pusieron ayer a trabajar a marchas forzadas para estudiar todas las fórmulas posibles. Al tiempo que se hablaba con el Ayuntamiento de Zaragoza. La intención de la Consejería de Educación es sacar una nueva convocatoria del programa Abierto en Vacaciones que contemple la petición de las ayudas de comedor para aquellas familias que cumplan con los requisitos. Además de la comida se ofrecerán las actividades adicionales en los centros, así se evitará la estigmatización de los chavales que se acojan a la ayuda social. El Ejecutivo abrirá la convocatoria a Huesca y Teruel para conocer las necesidades y se activará el programa si es necesario. Los centros seleccionados abrirían durante julio y agosto.

VACANTES En principio, y según las estimaciones que baraja el Gobierno, los 700.000 euros darían para cubrir las necesidades de 3.600 niños. Hay que tener en cuenta que con este dinero se pagaría también a las empresas de cátering y al personal que se precisaría para servir la comida. Se utilizarían los mismos convenios que ya están en marcha durante el resto del curso. Los cálculos de la DGA, con la experiencia acumulada, indican que con esta cantidad de dinero sería suficiente para cubrir las necesidades y que, en todo caso, no habrá 3.600 familias que soliciten plaza de comedor. Es decir, que habría vacantes.

Aunque está por ver la respuesta de las familias a la convocatoria. En principio, indicaron ayer desde el Gobierno, no será necesario que el Ayuntamiento de Zaragoza ponga dinero. Pero sí es preciso que ambas instituciones se coordinen. Si con los 700.000 euros procedentes del Ejecutivo central no se cubriese la demanda, el consistorio podría verse obligado a aportar alguna cantidad.

En cualquier caso, en el Gobierno de Aragón no ha gustado la fórmula que se ha elegido para hacer frente a la pobreza infantil. Fuentes del Ejecutivo señalaron ayer que hubiese sido más efectivo distribuir la comunidad a través de los centros sociales, a los que también hubiesen podido acceder los padres de los niños. Con la opción de los colegios se restringe el programa a los más pequeños, pero se deja fuera a sus progenitores, cuando, entienden desde el Pignatelli, el problema habría que abordarlo con los núcleos familiares.

Pero la estructura del programa procedente del Ministerio de Sanidad es la que es, así que en el Gobierno autonómico tampoco se quiere abrir ningún nuevo frente con Madrid. Los 700.000 euros son bienvenidos, y más en un época de estrecheces, pero se admite que la planificación de la medida podría haberse hecho de "otra forma más eficaz".