El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, afirmó ayer que la reforma de la Constitución prometida por José Luis Rodríguez Zapatero en su discurso de investidura debe realizarse con "el máximo diálogo y consenso" dentro de un proceso en el que Aragón "no tiene que renunciar al techo más alto" de desarrollo autonómico que se permita y en el que "no debe haber privilegios para nadie".

Así lo manifestó en el discurso institucional que, con motivo de la celebración el próximo día 23 de la festividad de San Jorge, Día de Aragón, ofreció en Teruel y en el que por primera vez en los últimos años no incluyó el Plan Hidrológico Nacional y el trasvase del Ebro. El acto institucional de Huesca se celebrará hoy, mientras que esta tarde en el Pignatelli --sede de la DGA-- se entregará la Medalla de Aragón y los restantes galardones de la comunidad autónoma.

En su intervención en Teruel, Iglesias dejó claro que Aragón "no tiene que renunciar al techo más alto que permita la Constitución", subrayó, en el avance hacia el mayor autogobierno que debe propiciar la reforma de la Constitución de 1978.

El presidente dijo que en los próximos años se debatirá la reforma de la Constitución cuando se contempla "una nueva idea de Europa", en la que las comunidades autónomas aparecerán "con su nombre" por la nueva realidad política. Esta nueva situación conllevará, a su juicio, la necesidad de una "coordinación política entre 17 Parlamentos, 17 gobiernos autónomos y el Gobierno de la Nación".

REALIDAD AUTONOMICA Para Iglesias esta nueva realidad autonómica llevará también a la reforma de los Estatutos de Autonomía --otro de los compromisos que asumió Zapatero en su discurso de investidura--. Para este proceso que se iniciará en los próximos meses reclamó "lealtad, autonomía y responsabilidad". En este sentido, hizo referencia a que la reforma de la Constitución "no es contradictoria" con la estabilidad y puso como ejemplo a Alemania, con las numerosas reformas que ha vivido y que, sin embargo es "muy estable", agregó el presidente del Ejecutivo regional.

La demanda de mayor autogobierno "no tendría sentido sin una mejora en la calidad de los servicios y mejores infraestructuras", añadió el presidente aragonés.

Puso como ejemplo a la provincia de Teruel, cuyo atraso consideró fruto del déficit de infraestructuras en comunicaciones, a pesar de estar situada junto a territorios prósperos como Cataluña o la Comunidad Valenciana, que "han actuado en los últimos siglos como imán de nuestra población".

Aragón, afirmó, "por primera vez en siglos está empezando a crecer" en población y en desarrollo económico, pero añadió que hacen falta "políticas sostenidas, estabilidad en el gobierno y acertar en las prioridades".