Las palabras del general Vicente Carlos Navarro en la Audiencia Nacional son una tomadura de pelo para las 62 familias. Me siento decepcionada, porque creía que alguno de los militares imputados se atrevería a decir que fue Federico Trillo quien dio la orden de repatriar los cuerpos sin identificar".

Así mostraba ayer su indignación Ana Ochoa, viuda de hecho del sargento primero Miguel Angel Algaba, tras conocer el contenido de la declaración del jefe del equipo médico español que trabajó en las identificaciones de las víctimas del accidente del Yak-42. Unas identificaciones que se saldaron con 30 errores.

Ochoa se mostró convencida de que Navarro "está tapando a alguien al asumir toda la responsabilidad". "Todos sabemos lo que pasó y quién exigió repatriar los cadáveres. Creo que se nos ha cerrado una puerta para conocer la verdad del caso y esto ha sido un paso atrás".

Esta viuda de hecho cargó con dureza contra Navarro, a quien acusó de "haber mentido" durante meses. "Navarro fue el mismo que insistió en que todas las identificaciones se habían realizado correctamente. Y ahora confiesa que no se hicieron autopsias. Es lamentable", subrayó.

En la misma línea se manifestó Francisco Cardona, cuyo hijo figura en la lista de los militares mal reconocidos. Cardona relató que el 28 de noviembre del 2003, Navarro le "juró" que su hijo estaba bien identificado. Y que dijo esas palabras en presencia del entonces secretario general de Política de Defensa, Javier Jiménez Ugarte.

"Ya entonces supe que no estaba bien identificado, porque el general no supo concretar cuántas cicatrices tenía mi hijo. Pero me parece muy extraño que haya asumido toda la responsabilidad por su cuenta y riesgo. Es muy raro que permita que toda la porquería recaiga sobre él", apuntó a este periódico visiblemente molesto.

A su juicio, este hecho "no tiene ni pies ni cabeza" y auguró que detrás de su actitud puede haber algún tipo de pacto político. "Creo que alguien ha debido ofrecerle algo. Tenía esperanzas, aunque no muchas, de que confesara la responsabilidad de Trillo, pero no ha sido así", denunció. En estos momentos, Cardona ya sólo espera que al menos el duro proceso de las exhumaciones concluya "antes de las próximas Navidades".

Igualmente crítica fue Rosario Benítez, que perdió a su marido en el trágico accidente aéreo. Para Benítez, lo acontencido en la Audiencia Nacional sólo tiene un calificativo: el de "vergüenza".

"Los militares imputados no son dignos de pertenecer al Ejército. Todo lo que han dicho es una simple mentira. Desde que partieron de España sabían que no estaban equipados para practicar las identificaciones y no lo dijeron en ningún momento. Queremos saber por qué aceptaron ir, quién dio la orden y por qué no se negaron a trabajar en esas condiciones", remarcó. Y dejó bien claro que no se conformará con que sólo "caiga una persona".