El Mercado Central de Zaragoza se va a lanzar en las próximas semanas a la búsqueda de detallistas para llenar las futuras instalaciones. A solo dos meses del inicio de la rehabilitación que le transformará en un nuevo epicentro de la distribución alimentaria con nuevos usos, se ha topado con que cada vez son menos los puestos que tiene ocupados y aumentan las plazas vacantes. De manera que la única forma de despertar el interés de potenciales adjudicatarios es rebajar las exigencias técnicas. Y, entre ellas, se apuesta por eliminar la que obligaba a acreditar 10 años de experiencia en el sector. Eso conseguirá que se abra a los emprendedores el principal referente de los mercados de la capital. Aquel que tenga el dinero necesario podrá instalarse allí.

Mañana viernes está previsto que se oficialice en la reunión del Gobierno de la ciudad, ya que la segunda fase de búsqueda de detallistas comenzará antes de que finalice este mes. La primera acaba de culminar y de los 58 puestos que ya tenían adjudicatario ahora se han quedado en 46, 12 menos en poco tiempo. Ha acabado el plazo para hacer el desembolso inicial para confirmar la reserva de plaza en el futuro mercado de Lanuza y no todos han realizado el desembolso.

NO HA DADO TIEMPO // Hace pocas semanas, cuando se hizo la criba de ofertas recibidas que eran válidas, cumpliendo todos los requisistos, se concluyó que solo 51 licitadores lo hacían, para instalarse en esos 58 puestos, ya que 7 de ellos habían optado por quedarse dos. Ahora tocaba hacer el desembolso de unos 57.000 euros de media y solo lo han hecho 45 de estos licitadores, y solo uno de ellos se ha quedado dos estantes. Aunque desde la Asociación de Detallistas del Mercado Central llaman a la tranquilidad, puesto que «al menos 8 o 10 de ellos estarán seguro en la segunda fase».

Así lo garantizó ayer en declaraciones a este diario su presidente, José Carlos Gran, quien aseveró que lo que ha pasado es que, simplemente, les ha faltado tiempo para cerrar dentro del plazo un acuerdo con una entidad bancaria que les financiara. «Al haber coincidido con la campaña de Navidad, algunos han tenido problemas y no han llegado a tiempo», afirmó. No se trata de una espantada de última hora de vendedores que se hayan arrepentido de embarcarse en un proyecto que siguen considerando «ilusionante» y «de futuro».

Así que ahora las 16 plazas vacantes del futuro mercado de Lanuza han aumentado a 28 y toca remangarse para buscar más interesados. Un objetivo en el que la propia asociación asegura que se va a implicar al máximo. Incluso sabiendo que la experiencia acreditada se eliminará de las condiciones y que, con ello, se abre la puerta a gente joven que quieran arriesgar por abrir un negocio en estas instalaciones, tradicionalmente reservadas para detallistas con mucha trayectoria profesional.

«Será una inyección de savia nueva para el mercado, con ideas que ayuden a garantizar el desarrollo de este espacio en la ciudad, el futuro. Sabíamos que los que estamos no llegaríamos a cubrir los 74 puestos pero sí que despertaría interés», explicó Gran, quien lamentó que el ayuntamiento «no haya sabido vender bien este proyecto».

En su opinión, las «ventajosas condiciones económicas» que se ofrecen a los futuros concesionarios del mercado no se conocen demasiado y a pesar de que se trata «de un proyecto ambicioso que está dentro de unos estándares normales como para afrontar esa importante inversión». Porque es un desembolso muy alto al inicio, pero también garantizará 50 años de explotación. Y con posibilidad de traspasarlo.

Así que ese va a ser «este mes» su objetivo. Van a difundir por otros mercados y foros posibles todas las condiciones en las que el Mercado Central abrirá sus puertas a sus nuevos inquilinos. No solo a «los de toda la vida», como se dice coloquialmente, sino también a «jóvenes que quieran apostar por el sector y arriesgar». Cualquiera que pueda disponer de ese dinero podrá licitar en esa segunda fase.

Porque hay dos datos que ahora importan más que nunca. Para ellos y para el ayuntamiento. El primero es asegurar una viabilidad económica a la inversión, que entre el mercado provisional y la propia rehabilitación, asciende a 15 millones de euros. Todas las vacantes que no se cubran le tocará responder al ayuntamiento por esos puestos.

El otro es el peaje para los detallistas. Los costes de mantenimiento corren por cuenta de quienes abran la persiana en el futuro mercado, y cuantos menos sean mayor será esa derrama mensual. Así que mejor que sean 74 que 46. Aún así, las instalaciones tampoco necesitan de mucha publicidad, porque es un referente en la ciudad. Y tanto el consistorio como la asociación creen que será sencillo llenar esos 28 todavía libres.