El Ayuntamiento de Zaragoza ya no es el que era. La oposición se queja de que la nueva Ley de Grandes Ciudades, que entró en vigor en enero, la ha condenado al ostracismo y ha ocultado la gestión tras una cortina que resulta difícil traspasar. La práctica desaparición de las comisiones que tratan los asuntos de las distintas áreas y el carácter ejecutivo de la Junta de Gobierno, cuyas deliberaciones son secretas, han descafeinado el pleno municipal, donde se decide mucho menos que antes y donde escasean los grandes debates. Van tres meses de rodaje, advierte la oposición, y la gestión se resiente en la cantidad, la calidad y la transparencia.

La nueva ley ha permitido al equipo de Gobierno independizarse del control que suponían las comisiones informativas y el pleno. Muchos de los asuntos que antes requerían una doble votación, en las citadas comisiones primero y en la sesión plenaria después, inician su recorrido en los despachos de los concejales delegados y lo terminan en la Junta de Gobierno o en la Gerencia de Urbanismo, dos órganos con capacidad de decisión que solventan un alto porcentaje de expedientes.

EL CONSEJO DE URBANISMO Y LA JUNTA En el segundo caso, la oposición puede disponer de los expedientes y está presente en el consejo, como ocurría antes de la reforma legal, pero en el primero, el de la Junta, los grupos de la oposición han quedado fuera y sólo tienen conocimiento de los temas tratados por la información que se les facilita en Junta de Portavoces.

Esta única vía de información puede, además, agotarse en breve. El alcalde accedió a comunicar parte de lo que que ocurría en la Junta de forma provisional, hasta que estuviera disponible el nuevo reglamento por el el que el ayuntamiento se adaptará la Ley de Grandes Ciudades. El borrador de este documento legal ya está en Alcaldía, y todo hace suponer que a partir de su aprobación la Junta de Gobierno actuará por su cuenta, sin ofrecer ni expedientes ni explicaciones oficiales de su trabajo.

La vía para recuperar el debate pasa por la solicitud de comparecencias de los miembros del equipo de Gobierno las preguntas y las mociones plenarias; por el momento, también son escasas.