El 9 de febrero del 2018 fue la fecha escogida por el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) para echar a la oposición de la toma de decisiones de las sociedades municipales, un golpe de mano que el próximo 9 de febrero podría tener su réplica si Podemos e IU pactan una lista de consenso que someter a la opinión de la militancia, con el alcalde Pedro Santisteve dentro o fuera de la misma. El formato de primarias está por decidir y ese día, si no cambian los planes, está previsto anunciarlo en el plenario, con el objetivo de definir una lista definitiva antes de marzo. Se sabrá entonces si sale adelante o fracasa la opción que defiende quien ahora lidera el proyecto en la planta noble consistorial. Y las fichas se están moviendo ya, en todas las direcciones.

1. La discusión real era por el ‘número dos’

El discurso del alcalde Pedro Santisteve se ha ido modulando en los últimos meses en función del efecto que sus palabras iban teniendo. Empezó pidiendo menos presencia de los partidos en su equipo y tuvo que matizarlo. Ahora, esa generosidad y ese paso atrás que reclama a Podemos e IU le está generando enemigos en ambos lados. Porque ven en eso lo que su interlocutor en las negociaciones, Raúl Royo, se encarga de manifiestar a ambas formaciones. Su apuesta pasa por mantener a la vicealcaldesa Luisa Broto de número dos en la lista. Independiente, como él se ve, y de su máxima confianza en un tercer grupo en la negociación, los llamados comunes. Y también apuesta por unas primarias abiertas en las que se voten no los seis primeros puestos sino quince. Eso se ve como un intento de pescar votos de Podemos e IU, poco dados a concederse apoyos, y blindar así su liderazgo. Ser el alcaldable hasta ahora no había tenido discusión, pero imponer tantas condiciones en un proceso de confluencia colectiva, y doblegar a dos partidos como los que le sustentan, no es fácil. Un pacto previo le perjudica, porque parece obvio que Podemos pondrá ese número dos.

2. La fragmentación en Podemos distorsiona

Es complicado hacer quinielas en Podemos Aragón pero hay un elemento que está jugando un papel decisivo: los críticos con la actual dirección son los que manifiestan más abiertamente que Santisteve debería ser el alcaldable y el reparto de fuerzas interno está muy equilibrado. Solo 72 votos separaron a la candidata a la presidencia de Aragón, Maru Díaz, de su rival en primarias, Érika Sanz. La diferencia es tan escasa que, volcando todos los esfuerzos con el alcalde, sería difícil que no le dieran la vuelta a la candidata de la actual cúpula morada. Si es que finalmente es la única aspirante. Porque otro nombre siempre ha estado en las quinielas, Amparo Bella, y ahora le toca decidir si entra en liza o no.

Para muchos, la capacidad de movilización de Violeta Barba le ha llevadi a dar un paso atrás en sus aspiraciones. Para los críticos ella sería una opción de hacer sombra a la presidenta de las Cortes pero otros opinan que la batalla toca darla en las primarias de ZeC y volcarse en aupar a Santisteve. Mientras, los anticapitalistas, precisamente mañana celebran un debate sobre el rol de Podemos en ZeC y lo anticipan hablando del «gran papel» de la confluencia «con Pedro Santisteve y Luisa Broto al frente». Tampoco es incompatible y esa igualdad de fuerzas dentro de Podemos es un elemento distorsionador en la negociación con IU, más experimentada en ir a bloque y poco dada a lo imprevisibilidad de los morados.

3. Los que se van y los que no quieren irse

Cuatro concejales de ZeC ya se han autodescartado prácticamente para la contienda de primarias antes de que salten las chispas. Y entre los que se van y los que no quieren irse, habrá que ver cómo se gestiona la ciudad con las diferencias que siempre han existido entre ellos. La comunicación de los comunes con Podemos es complicada, e IU mantiene ese núcleo duro intacto con Alberto Cubero de estilete. Fernando Rivarés ayer consideró «muy saludable» que haya «uno, dos o 35 candidatos», una «magnífica noticia» que se postule Barba, y no le hizo ascos a que la lista final se decida «mediante primarias, acuerdos o como sea». El tránsito les va a coger a bordo de la nave municipal.

4. Ir en solitario no está descartado todavía

El último escenario posible es que Podemos e IU vayan a las municipales por separado. Si no hay acuerdo para ir juntos en las autonómicas, es lo que sucederá también en Zaragoza. Si lo hay, también podría pasar, aunque ambos partidos lo ven muy difícil que suceda.