Las peñas son el alma de las fiestas del Pilar, pero no solo. También están en parte detrás de casi todas las celebraciones que se suceden a lo largo del año, de Reyes a Nochevieja. Es así porque pueden hacerlo. Las entidades que se agrupan en torno a la Federación Interpeñas cuentan con unos 14.000 socios de todas las edades, un pequeño ejército cuyo cometido es asegurar la diversión de su propia peña, de su barrio o de la ciudad entera.

«Organizamos actividades durante todo el año», señala Braulio Cantera, presidente de Interpeñas. «Y no solo montamos eventos festivos, también realizamos actos culturales y competiciones deportivas», explica.

Y, como ejemplo señalado, cita el concurso de rock que va ya por su décimosegunda edición. O los hermanamientos con otras ciudades, como Teruel y Logroño, adonde fletan autobuses con motivo de sus fiestas locales, las del Ángel y las de San Mateo. Por no hablar del Jueves Lardero o de los carnavales.

Duro golpe

Ese ritmo de festejos entraña también fuertes desembolsos. Un dinero que, según Cantera, se consigue sobre todo en el Pilar, en torno al pabellón que las peñas venían montando año tras año, desde hace más de tres décadas.

De ahí que para ellas haya sido un duro golpe haberse quedado segundos en el concurso público para gestionar el Párking Norte, a través de la sociedad PAM Hosteleros. Claro que todavía no lo han perdido todo. La licitación está en el aire, tras la inesperada renuncia del ganador, Ferias Lanzuela, e Interpeñas no descarte que, al final, el ayuntamiento les encargue la apertura del recinto de la Margen Izquierda.

«Nosotros queremos tener un pabellón», subraya Carlos Sanz, presidente de la peña Delicias, que está integrada en la federación. «Por historia, por experiencia y por número de socios estamos capacitados para ello», añade. Piensa que, «de una forma u otra, la responsabilidad de abrir el Párking Norte recaerá sobre Interpeñas».

Para Sanz, las peñas son «las ordenadoras del desorden». «Esa es nuestra especialidad y no otra, pues nuestras asociaciones garantizan diversión a muchísima gente dentro de un marco organizado».

El hecho de que sea una sociedad limitada la que participe en las licitaciones, aclara Sanz, es que determinadas funciones, como la seguridad, solo pueden proporcionarla los profesionales del sector.

Reunión de amigos

La peña Los Topos cuenta con 400 socios y también forma parte de Interpeñas. Todos ellos pagan en torno 120 euros al año, en cómodas cuotas trimestrales que dan mucho de sí. «Organizamos comidas y cenas, fiestas infantiles con atracciones hinchables, viajes y fiestas de todo tipo», indica Sanz.

Desde su punto de vista, el éxito de la fórmula peñista estriba en que los miembros de la asociación son «amigos» que se proponen que la diversión no gire exclusivamente, como a menudo pasa en España, en torno al consumo de alcohol.

Él también piensa que el Ayuntamiento de Zaragoza «ha hecho mal el concurso para la explotación del Párking Norte». «Habiendo tiempo para hacerlo bien, ha esperado a última hora y, al final, ha resultado que el Pilar se ha echado encima».

Curiosamente, en la situación actual, las peñas no están intranquilas. Quienes las forman están convencidos de que habrá que recurrir a ellas para abrir el Párking Norte a tiempo.