"No se puede hablar de fracaso". El director deportivo del Zaragoza, Miguel Pardeza, defendió la planificación de la plantilla el pasado verano, "porque los movimientos que se hicieron en verano fueron respaldados por 30.000 abonados. Esa fue la mejor traducción del trabajo que se estaba haciendo. El directivo del conjunto aragonés sí reconoció que la situación del equipo no es la que se esperaba. "Lo que no pensábamos nadie era que a fecha de hoy íbamos a estar en descenso, que es la única y cruda realidad. Los números no han salido y en la crisis que atraviesa el equipo todo el mundo tiene su parte alícuota de responsabilidad. Yo no eludo la mía", aseguró un Pardeza visiblemente molesto por alguna de las preguntas formuladas.