El problema generado por la licitación fallida del Párking Norte, que ha privado a más de 20.000 jóvenes de uno de los recintos más frecuentados de las fiestas del Pilar, no se resolverá hasta el lunes que viene. Ese día, a primera hora de la mañana, se sabrá qué salida han encontrado los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Zaragoza al hecho de que la adjudicataria del espacio lúdico del Actur renunciara a gestionarlo el pasado jueves, menos de 24 horas después de haber ganado la licitación, alegando que no hay tiempo material para tener a punto la instalación para el pregón.

Ese mismo día está previsto que el responsable de Zaragoza Cultural, Fernando Rivarés, se reúna con las peñas para informarles de la solución a un problema que puede no tenerla, pues el tiempo apremia.

La Federación Interpeñas, conviene recordarlo, se quedaron segundos en la licitación, a la que se presentaron a través de la sociedad limitada PAM Hosteleros. Y su presidente, Braulio Cantera, ha asegurado que ellos se ven capaces de sacar adelante el recinto, que para eso tienen 34 años de experiencia en organizar fiestas.

El propio alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, empezó ayer a preparar a la opinión pública local para lo peor al afirmar que no le preocupa «en exceso» que el Párking Norte no esté listo el 6 de octubre.

ALTERNATIVAS

Hay muchos otros escenarios festivos, más de 500, vino a decir la primera autoridad municipal, una teoría que comparte su partido, Zaragoza en Común (ZeC) y que también difunde Rivarés, quien habla de alternativas en los barrios, en la plaza del Pilar, en Valdespartera y muchos otros lugares de la ciudad. «El Pilar no es menos Pilar sin el Párking Norte», opinó.

Sin embargo, este impasse respecto al macroespacio de ocio y conciertos ha provocado ya la indignación de los grupos municipales en la oposición, desde el PP y el PSOE a Chunta, pasando por Ciudadanos. Los populares, de hecho, anunciaron ayer que presentarán una propuesta en el próximo pleno para que se cree una comisión de investigación que averigüe qué ha pasado para que la adjudicataria, Ferias Lanzuela, tirara la toalla nada más ganar el concurso para llevar el gran recinto de la Margen Izquierda.

«Hasta que no estén en mi mano los informes de los servicios jurídicos y técnicos, no tomaremos una decisión», insistió ayer Fernando Rivarés, que no quiere actuar precipitadamente. «No se puede jugar con la seguridad del personal, no podemos improvisar en un pabellón, los accesos, las salidas…», explicó. Y recordó que, hace solo dos años, en el 2016, se cayó una viga en la carpa de la cerveza e hirió gravemente a una mujer, un asunto que acabó en los tribunales de justicia.

ALQUILER VENCIDO

El responsable de Zaragoza Cultural mantiene que la DGA no es ajena al embrollo. Por eso ha hecho hincapié estos días en que, pese a que el alquiler del Párking Norte venció en noviembre del 2017, el Gobierno de Aragón no reaccionó hasta el pasado mes de mayo y las licitaciones no se pusieron en marcha hasta julio.

Claro que tampoco ha escatimado críticas al «alucinante» comportamiento de Ferias Lanzuela, capaz de cambiar de opinión, en cuestión de horas, sobre las posibilidades de abrir el Párking Norte en condiciones. Y ha recordado que otro concursante que se vio apartado de la licitación, Torero 2000, alargó el procedimiento al presentar un recurso. Además, Rivarés precisó que el alquiler del recinto no se limita al Pilar, sino que se extiende a lo largo de dos años renovables y abarca todas las grandes fiestas del calendario

El ayuntamiento paga por ese espacio una anualidad de 196.000 euros a la DGA, según José Ángel Martín, de la peña Los Topos. En su opinión, «al hacerse mal el concurso para decidir quién gestiona el recinto del otro lado del Ebro, lo que pasa es que es la ciudad, los contribuyentes, son los que tienen que hacer frente a esa cantidad pese a que no se presta el servicio para el que se arriendan los terrenos».