CHA siempre ha dicho que no quiere recrecer Yesa ni mucho ni poco. Y siempre ha mantenido que hay alternativas. Pero está dispuesta a dejar de lado sus propios criterios técnicos en beneficio del consenso. Un acuerdo en el que una parte no le imponga su postura a la otra. E IU apostó por una cota media en 1992 (con un voto particular en el Pacto del Agua) y sigue defendiéndola.