A Aragón le toca ya el turno de reforzar su papel en la España de las autonomías". Fue el mensaje que el presidente de las Cortes, Francisco Pina, realizó ayer durante su discurso institucional con motivo del Día de Aragón. Pina incidió en la necesidad de avanzar en el autogobierno, "desde la unidad, el diálogo, la negociación y el acuerdo con el Estado".

El patio de Santa Isabel de la Aljafería fue escenario de un emotivo acto en el que la institución concedió su Medalla de Oro a los Servicios de Emergencia de Madrid como "homenaje, aplauso y agradecimiento" por su labor en la atención de las víctimas del atentado del 11 de marzo. El jefe del Servicio de Asistencia Municipal de Urgencia y Rescate, Hervigio Corral Torres, al director del Servicio de Bomberos, Pedro Gallardo Pineda, y al jefe de la Policía Local, José Luis Morcillo Pérez, fueron los encargados de recibir el galardón.

Ante las principales autoridades de la comunidad, representantes de los partidos políticos, organizaciones sindicales, empresariales y de la sociedad civil, Pina resaltó que éste es el primer San Jorge de una nueva etapa. Por este motivo, quiso empezar su intervención con la palabra esperanza, que resume "un deseo y una aspiración compartida por todos" después de los acontecimientos vividos en los dos últimos meses. Esperanza, añadió, para construir una sociedad democrática sustentada en el pluralismo y la tolerancia, que la hacen fuerte para hacer frente a situaciones como la vivida el pasado 11-M, donde la coordinación de las instituciones y administraciones y el coraje y solidaridad de la ciudadanía "han sido la mejor respuesta cívica a la barbarie terrorista".

El presidente hizo un repaso sobre la situación política de la comunidad, al mismo tiempo que se refirió a los efectos de la globalización en la sociedad, el papel del Parlamento y la necesidad de profundizar en el autogobierno. "Se abren nuevos horizontes y es la hora de demostrar que Aragón es pueblo fuerte, convencido de sus posibilidades, ilusionado con su futuro y correspondido por fin, en su voluntad integradora en el Estado". También expresó su deseo de que por fin se reforme el Senado y se convierta en una Cámara de representación territorial para que todas las comunidades tengan un lugar donde debatir, contrastar y acordar los asuntos.

El presidente anunció que las Cortes continuarán con el proceso de modernización "prestando mejores servicios a los parlamentarios para mejorar y facilitar las relaciones con los ciudadanos" y "haciendo un esfuerzo en transparencia y en participación, aprovechando las oportunidades que nos brindan las nuevas tecnologías". El cierre de la intervención del presidente fue especialmente emotivo al dedicarlo a la masacre del 11-M en Madrid.

"Los ciudadanos de Aragón hemos sentido como propio el dolor, el horror por los atentados del pasado 11 de marzo. Creo que todos los que nos reunimos hoy en este Palacio de la Aljafería hemos llorado o querido llorar algún día por esa sinrazón".