El cartel de pistas cerradas se colgó ayer en todas las estaciones de esquí del Pirineo aragonés. El fuerte temporal de nieve y viento que estos días azota el norte de la comunidad obligó ayer al cierre de todas ellas, permaneciendo únicamente abierta la denominada zona de seguridad de Candanchú. Las ventiscas y la escasa visibilidad que ofrecían las pistas de Formigal, Astún, Cerler, Panticosa y Candanchú forzaron a parar los remontes y a cerrar las instalaciones. Durante toda la jornada de ayer persistieron las nevadas en el área pirenaica y la alerta por el riesgo de aludes por encima de los 1.800 metros.

El Servicio de Seguridad y Protección Civil del Gobierno de Aragón prevé para hoy cierta mejoría en la predicción del tiempo, aunque la alerta persiste. Según los datos del Instituto Nacional de Meteorología, continuarán las nevadas aunque con intensidad más débil, descendiendo la cota de nieve de los 900 a los 500 metros. (El parte de las pistas de esquí aparece en la Página 48). Para mañana domingo se prevén intervalos nubosos en todo el Pirineo con rachas intermitentes de viento.

"Para que exista este deporte es imprescindible que nieve, pero el problema aparece cuando se suma el viento, ya que los remontes no funcionan. Y, lamentablemente, este temporal está durando toda la Navidad", afirmó ayer José Manuel Pantoja, director de Astún.

"Las previsiones no son malas para este fin de semana. Pero el tiempo es muy inestable y no se puede asegurar nada", añadió José María Abós, director de Formigal.

La ocupación hotelera del Pirineo aragonés y de las estaciones de esquí es actualmente del cien por cien. Por lo que son muchas las personas que han visto defraudadas sus expectativas de practicar este deporte y las que persisten en mirar al cielo y esperar un cambio de la climatología. Por el momento, no se están produciendo anulaciones de reservas de plazas hoteleras.

El mal tiempo ya obligó a cerrar algunas de las pistas el día de Nochevieja, aunque el 1 de enero volvieron a abrirse todas ellas. El miércoles, alrededor de 200 personas tuvieron que ser evacuadas de la estación de Cerler al quedar aisladas por la fuerte ventisca en la zona del Ampriu.

El estado de las carreteras

La nieve obligó ayer al cierre de varias carreteras y al uso de cadenas en varios puertos de montaña, como el Somport y Portalet, según la Dirección General de Tráfico. A las 19.00 horas de ayer, todavía permanecía restringido al tráfico un tramo de la carretera de Benasque, y cerrado el acceso al monasterio de Santa Cruz de la Serós y al Ampriu. Además, la nieve afectaba a varias vías secundarias de la provincia de Huesca.

Dentro de la red principal de carreteras, se restringió el tráfico a vehículos articulados la zona de Viella. Y en la red secundaria, fue necesario el uso de cadenas en la carretera que une Formigal con la frontera, Panticosa con el balneario, Benasque y Los Llanos del Hospital, Bielsa con Francia y Bielsa con Pineta.