TEl vecino de Pamplona Angel Berroeta, de 61 años, casado y con cuatro hijos, fue asesinado ayer por un agente del Cuerpo Nacional de Policía que estaba fuera de servicio. El detonante fue una discusión que mantuvieron la mujer del policía y su hijo con la víctima, a la que habían pedido que colocara un cartel con el lema ETA no en su tienda. Berroeta, conocido simpatizante de Batasuna, se negó, y poco después se presentó en el establecimiento el agente y le disparó cuatro tiros mortales de necesidad.

Fue el propio policía quien llamó por teléfono a la jefatura superior para confesar que había disparado contra el propietario de un establecimiento de alimentación próximo a su domicilio, en la calle de Martín Azpilicueta del barrio de San Juan. Las dotaciones desplazadas al lugar verificaron los hechos y detuvieron a su compañero, mientras el herido era trasladado al Hospital de Navarra, donde falleció minutos después.

MANIFESTACION La noticia provocó una reacción inmediata en el barrio, donde se produjeron a lo largo de la tarde serios incidentes entre jóvenes radicales y las fuerzas de seguridad. Una manifestación convocada a las siete de la tarde para denunciar el asesinato fue contundentemente disuelta por la Policía Nacional, y a continuación se sucedieron en las calles adyacentes las carreras y cruces de contenedores.

Nada más conocerse la muerte, un grupo de personas intentó colocar una ikurriña con crespón negro en la tienda del fallecido, en medio de gritos de "policía asesina" y "el pueblo no perdonará". Los agentes respondieron con tres cargas sucesivas. La tensión se trasladó al tanatorio Irache, situado a escasos metros, donde decenas de concentrados esperaban la llegada del cuerpo del fallecido. Allí se volvieron a vivir momentos de tensión, con gritos contra la policía y lanzamiento de objetos que provocaron otra carga policial.

HIJOS DETENIDOS EN 1997 Berroeta era miembro del colectivo Gurasoak, que agrupa a familiares de detenidos por violencia callejera, ya que dos de sus hijos fueron arrestados en enero de 1997 por esta causa. El mayor fue acusado de formar parte de un grupo Y al que se atribuyeron daños materiales por valor de casi dos millones de euros y permaneció en prisión un mes, mientras que su segundo hijo, menor de edad, quedó en libertad bajo fianza.

La víctima era muy conocida en el barrio, ya que regentaba su pequeña tienda desde hacía años, y sus simpatías por Batasuna no eran ningún secreto para sus vecinos. De igual forma, éstos también sabían que la persona que acabó con su vida era policía nacional, así como el portal y el piso donde vivía. El hecho de que el agente residiera en un barrio donde la izquierda aberzale tiene una notoria presencia no es inhabitual en Pamplona, aunque sería imposible en Euskadi.

Berroeta ingresó pasadas las dos de la tarde en el servicio de urgencias del Hospital de Navarra en una UVI móvil. Unos 20 minutos después falleció por las gravísimas heridas que sufría.

CONDENA El Gobierno de Navarra expresó su "condena" por la muerte violenta de Berroeta y llamó a los navarros a ejercer hoy "su derecho al voto en un ambiente de serenidad". Jaime Ignacio del Burgo, de UPN, atribuyó el comportamiento del policía nacional al clima de tensión existente tras la masacre de Madrid.

Patxi Zabaleta, de Aralar, lo atribuyó a "la presión" que el Gobierno central ejerce sobre las fuerzas de seguridad, y Pernando Barrena, de Batasuna, afirmó que Berroeta es la "víctima 201" causada por la política del PP. Los hechos fueron también condenados por EA, IU y la plataforma Nafarroa Bai.