Los partidos políticos de la comunidad y colectivos de regantes y de afectados por embalses acogieron ayer con prudencia los nuevos planteamientos propuestos a debate por el Gobierno aragonés respecto a los polémicos proyectos de regulación de Yesa y Santalietra. La cautela predominó en las valoraciones de las organizaciones consultadas, expectantes por el diálogo interno abierto en la comunidad. La DGA reiteró que cualquier cambio debe hacerse por unanimidad o, al menos, por amplia mayoría.

Como informó ayer EL PERIODICO DE ARAGON, el primer borrador de las Bases de la Política del Agua --encargadas por el Ejecutivo autónomo del PSOE-PAR y sometidas a debate en la Comisión del Agua-- abogan por reducir el recrecimiento del embalse de Yesa (hasta la llamada cota media) y por dar una alternativa a la presa de Santaliestra si no supera sus problemas judiciales (ampliando la capacidad del pantano de San Salvador). Además, el Libro Blanco --diagnóstico previo para la elaboración de las Bases-- defiende la necesidad de revisar el Pacto del Agua e, incluso, de eliminar nueve obras menores por "no necesarias".

El consejero de Medio Ambiente del Gobierno aragonés y dirigente del PAR, Alfredo Boné, recordó que sobre la mesa sólo hay un borrador e insistió en que la DGA aceptará cualquier posible cambio si se decide por unanimidad o por mayoría. Abogó por que las ponencias trabajen "en un ambiente sosegado y tranquilo" e invitó al PP a aprovechar "esta oportunidad", informó Europa Press .

EN SILENCIO El Ejecutivo autónomo no oculta que prefiere que la negociación hidráulica no trascienda, porque teme que haya injerencias externas que den al traste con el esfuerzo de conciliación.

Contagiados , tal vez, por ese espíritu , partidos y colectivos fueron ayer prudentes. Así, Antonio Torres, diputado del PP, se limitó a expresar las dudas de su partido sobre la viabilidad de rebajar el recrecimiento de Yesa, a incidir en que se mantenga la reserva de 6.550 hectómetros cúbicos al año prevista en el Pacto del Agua y a exigir que cualquier alternativa tenga "rigor técnico".

Bizén Fuster, presidente de CHA, reclamó que el diálogo sea "verdadero" y que no se quede "en una escenificación". Fuster rechazó que se quiera trabajar "deprisa y corriendo". No obstante, señaló que la formación está "expectante".

Adolfo Barrena, coordinador regional de IU, destacó que buena parte de los nuevos planteamientos hidráulicos ha sido ya defendida por su formación, y pidió un gran esfuerzo para cerrar acuerdos.

Los regantes de Bardenas --beneficiarios de Yesa-- mostraron su desconcierto. Su presidente, Luis Ciudad, señaló: "No me atrevo a pronunciarme, porque no sé en qué va a quedar todo esto". La organización siempre ha reclamado la cota máxima del embalse, pero ayer Ciudad se mostró también expectante. Sin embargo, opinó que no es fácil replantear el proyecto.

José Luis Pérez, presidente del Canal de Aragón y Cataluña (beneficiario de Santaliestra), comentó que todo debate debe hacerse "desde la sensatez" y con el objetivo de "mejorar lo que hay". Igualmente, señaló que cualquier alternativa requiere un proyecto serio. Y reiteró que la ampliación de San Salvador --que la propia organización estudia-- no evita ejecutar Santaliestra.

Miguel Solana, portavoz de la Asociación Río Aragón, insistió en que no es necesario recrecer Yesa a ninguna cota, porque hay otras opciones. Y reclamó tiempo para estudiarlas. Este colectivo está integrado en Coagret, asociación de afectados por embalses, descontenta por la rapidez con que se quiere zanjar el tema en la ponencia de Obras Hidráulicas de la Comisión del Agua.