Mucho va a tener que bregar el equipo de gobierno para convencer a los ciudadanos de los beneficios de la operación Romareda. Y no porque el diseño para construir un nuevo estadio tenga un carácter especulativo, sino porque han rodeado su presentación de otros proyectos que sí generan dudas muy notables. Si el nuevo estadio se autofinanciará con los nuevos espacios comerciales y de ocio en el propio entorno, ¿qué necesidad hay de anunciar la venta de suelo en Valdespartera para vivienda libre o de precipitar los acuerdos con Arcosur? Belloch y Gaspar tendrán que explicarse mejor.