La presidenta del Gobierno tenía ganas de plantar cara, de replicar, de atacar a la Universidad de Zaragoza. Se notó en su intervención. Luisa Fernanda Rudi lanzó un revés en toda regla al rectorado, que 24 horas antes había anunciado que acudirá a los juzgados para pedir el dinero que calcula que el Gobierno no le ha pagado esta legislatura --53 millones--. Recordó que la transferencia básica al campus se mantiene desde el 2009 y que mientras la comunidad autónoma se "ajusta el cinturón, la universidad no".

Rudi no se mordió la lengua y, contestando al portavoz de CHA, José Luis Soro, pidió a la universidad "solidaridad con los aragoneses". "Con menos alumnos y menos recursos en las arcas públicas no puede pedir más dinero", zanjó la presidenta. Lo que no dijo es que el Ejecutivo autonómico ha eliminado el plan de infraestructuras previsto para esta legislatura. En los últimos tres ejercicios no se ha presupuestado ni un euro, incumpliendo sus compromisos con el rectorado.

SELECCIÓN DE DATOS La presidenta se agarró a las cifras que más le interesaban, la de la transferencia básica, que ha permanecido estable en torno a los 152 millones, y la del número de alumnos, que ha caído este curso. Dejó de lado todo lo demás. Algunas se las recordó José Luis Soro (CHA), que mostró su apoyo al rector, Manuel López. "La situación es insostenible, están poniendo en riesgo la docencia y la investigación, y propician el espectáculo bochornoso de un Gobierno demandado por su universidad", lamentó.

Ningún argumento convenció a Rudi, a la que hacía tiempo que no se veía tan furibunda en el debate parlamentario. Insistió en su idea inicial: "Es injusto que la universidad no se apriete el cinturón y el resto sí". Puso encima de la mesa los datos de matrículas, en el año 2009-2010 el campus tenía 31.469 alumnos y en el actual 31.039. Nada dijo del incremento del precio de las tasas, el recorte en las becas o las dificultades de las familias para costear educación superior a los hijos. Estos factores no cuentan en la ecuación de la presidenta.

EDUCACIÓN Aunque la respuesta de Rudi se centró en la universidad, la pregunta de CHA versaba sobre el recorte que el Gobierno de Aragón ha perpetrado en la educación aragonesa durante esta legislatura. Soro cifró el ajuste en 373 millones de euros. "Lo que ustedes han hecho es un recorte estructural; han esquilmado el sistema educativo de esta comunidad autónoma", lamentó. En personal, según sus cálculos, hay 90 millones menos que cuando el PP entró en el Gobierno. "Lo que quieren es que haya minijobs en la educación", dijo. Recordó que se han eliminado 20 millones de gastos de funcionamiento de los centros, lo que "impide competir con la privada". "Su política --la de Rudi-- de infraestructuras ha sido errática e injusta. Hablamos de cifras, pero también de personas. Lo mejor de su modelo es que solo le quedan seis meses", remarcó.

La jefa del Ejecutivo no admitió ningún recorte, aunque de manera implícita lo asumió: "Cuando baja la cifra de gasto en 900 millones de euros en una legislatura, como ha ocurrido es lógico que se reduzca todo". Sin embargo defendió que el peso de la consejería de Educación en el presupuesto de la comunidad ha aumentado del 23% al 24%. Rudi incluso se permitió presumir de que las tasas de abandono escolar han mejorado, al pasar del 23 al 18% estos años. La presidenta también destacó que la inversión en infraestructuras educativas alcanzará los 57 millones de euros. Tampoco en este punto recordó que las de la universidad llevan tres años sin un euro de inversión, pese a las quejas del rectorado, con el que las relaciones parecen más rotas que nunca.