No hace muchos meses, desde la oposición, el PP criticaba a la DGA socialista aprovechando la difusión de unas estadísticas que decían que Aragón estaba muy por debajo de la media nacional en infraestructuras culturales. Hoy, desde el Gobierno regional, los populares dan carpetazo a dos rincones de la cultura aragonesa que pretendían, como fuera, enriquecer a la sociedad con más o menos contenido y más o menos acierto. La excusa es la crisis económica. Y ocurre en Zaragoza, ciudad que aspiró a ser capital cultural europea. Parece una broma, más que nada por la gestión que están haciendo los políticos de muchos partidos.

Porque el Fleta, edificio comprado en la anterior etapa de gobierno del PP, lo gestionaron de pena primero desde el PAR, y después los socialistas; no ayudaron para nada los de Chunta cuando colaboraban en el gobierno municipal, y ahora vuelve el PP para rematar la faena. Un desastre global. Un montón de dinero tirado, un edificio catalogado que solo es una ruina y la sensación de fracaso por parte de todos. Los aragoneses no nos merecemos tanto inútil gestionando la cultura.

Habría que apostar por demoler lo poco que queda del Fleta si no fuera porque nuestros políticos lumbreras nos querrían levantar pisos. Lo que deberían hacer es apostar de una vez por un gran foro cultural. Tanto que se llenan la boca hablando de generar empleo, darían trabajo a muchísima gente, activarían un consumo necesitado y supondría un enriquecimiento social porque la cultura no puede ser pagana de esta crisis. Mientras no haya políticos valientes que apuesten también por la cultura, con mesura, sin extravagancias y con criterio, el territorio se empobrecerá un poco más.