El Real Zaragoza sufre un riesgo inminente de ser desahuciado del edificio en el que tiene sus oficinas. Así lo aseguran Andrés Jiménez Lenguas y Carlos Terreu, administradores del concurso de acreedores de Zaragoza Real Estate, la filial inmobiliaria de la compañía deportiva, en el último de los informes que trimestralmente remiten a la magistrada del Juzgado de lo Mercantil número 2 de la capital aragonesa sobre el proceso de liquidación de la empresa.

"Se hace mención a un hecho que provoca inquietud e incertidumbre en cuanto a poder cumplirse el plan de liquidación de Zaragoza Real Estate", señalan los administradores. Se trata del impago del alquiler que el Real Zaragoza debe entregar mensualmente a su filial, que entre mayo y diciembre del año pasado ascendió a 677.600 euros.

Paralelamente, la filial inmobiliaria acumula "créditos contra la masa vencidos y exigibles" por valor de 117.025 euros, el grueso de ellos a favor de Cerro Murillo.

Esta última empresa, brazo inmobiliario de Ibercaja, es la propietaria del edificio, que se lo tiene arrendado a Zaragoza Real Estate con el compromiso de que pague las cuotas el Real Zaragoza SAD.

"Ello lleva consigo una doble consecuencia negativa", señala el informe. Una consiste en que "Zaragoza Real Estate no puede hacer frente a los créditos tal y como constaba en el plan de liquidación". La segunda supone "que en cualquier momento el arrendador (Cerro Murillo) podría instar el desahucio, lo que haría imposible el cumplimiento del plan de liquidación, tal y como está aprobado".

El documento reseña también que a finales del año pasado el Real Zaragoza entregó a la Agencia Tributaria, "sin intervención de esta administración concursal", 1.214.403 euros por cuenta de Zaragoza Real Estate. Esa decisión, añade, supone una alteración del orden de pagos, ya que atiende créditos ordinarios de la Agencia Tributaria "sin estar saldados al 100% créditos privilegiados con la comunidad autónoma de Aragón así como con el Ayuntamiento de Zaragoza". Ocurrió lo mismo, anotan, con otro pago de 206.879 euros.

Los administradores anuncian que requerirán "fehacientemente" el pago de las rentas pendientes de la SAD a su filial.