La resaca electoral dejó huella entre los medios de comunicación afines y aquellos críticos con el Gobierno, que ayer continuaron con su batalla dialéctica desde sus propios espacios informativos. Las acusaciones de "manipulación" e "intoxicación informativa" son sólo parte del fuego cruzado entre la cadena SER y El País por un lado, y el diario El Mundo y la cadena Cope por el otro.

El origen de la tormenta fueron las informaciones acerca de la masacre del 11-M, la proliferación de los mensajes y correos electrónicos que convocaron las manifestaciones del sábado pasado, y los rumores acerca de un intento de golpe de Estado del PP de los que se hizo eco el cineasta manchego Pedro Almodóvar en unas declaraciones.

En su artículo del miércoles La SER y su web, contra el Gobierno del PP , El Mundo asegura que la cadena "se convirtió en un instrumento decisivo contra el Gobierno a tres días de las elecciones", y sostiene que la manifestación de Almería frente a la sede del PP "llegó a ser convocada por la web de la SER".

ACUSACIONES Ante las acusaciones de "intoxicación informativa y de agitación ciudadana con métodos alejados de toda ética", El País publicó ayer una información de la SER en la que ésta desmiente "rotundamente que se hiciera eco en ninguno de sus programas" del "bulo sobre el golpe de Estado la víspera de las elecciones".

Y de la defensa al ataque. La SER pasó a acusar a El Mundo y a la emisora COPE de encabezar "una campaña de intoxicación informativa" y aseguró que desde la radio se resisten "a valorar la intencionalidad de una infamia que habla por sí misma y aclara el tipo de periodismo que se practica en los medios citados".

Según el desmentido de la SER, dos horas después de que el mensaje llegara a uino de los foros de la radio, "un correo idéntico se colgó en otro foro de la web del diario El Mundo ", que permaneció colgado hasta el pasado miércoles. Tras la primera batalla, la guerra entre los medios está servida.