La nieve causó ayer estragos en las carreteras aragonesas una semana después de la llegada de la primavera, lo que obligó al uso de cadenas en 19 tramos. La provincia más afectada fue la de Teruel, en donde más de 600 kilómetros de la red autonómica y de la provincial requirieron la utilización de cadenas, según informó la Subdelegación del Gobierno en Teruel. Estos tramos afectados por la nieve se repartieron en medio centenar de vías de casi toda la provincia, salvo las zonas con alturas más bajas y cercanas al valle medio del Ebro, como el Bajo Aragón y Andorra, en donde nevó pero sin consecuencias para la circulación.

En cuanto a las vías de la red del Estado, se pudo circular con normalidad, aunque hubo que limpiar 32 kilómetros (entre el 625 y el 657) de la N-420. Esta carretera atraviesa la provincia de Teruel en diagonal, desde la capital hasta el Bajo Aragón. En total, el número de tramos afectados por la nieve en esta provincia fue de 21, tres de ellos de carácter nacional (hubo que circular con precaución en la autovía A-23 (en el término de Santa Eulalia), en la N-211 (en Gargallo) y en la N-234 (en Teruel).

Las cadenas eran obligatorias en los términos de Montalbán, Cedrillas, Cantavieja, Gúdar, Navarrete, Bronchales, Albarracín, Torrijas, Rubielos de Mora, Palomar de Arroyos, Bea, Lechago, Olalla, Monterde de Albarracín, Orihuela del Tremedal, Noguera y Alcalá de la Selva.

NEVADAS PRIMAVERALES La ciudad de Teruel registró desde el pasado sábado una suave nieve en polvo que sólo cuajó en tejados y zonas verdes, aunque la intensidad aumentó a última hora y por la noche. Estas precipitaciones de nieve estuvieron acompañadas por una brusca disminución de las temperaturas.

Las calles de la capital estaban cubiertas de nieve ayer por la mañana, aunque se fue fundiendo durante la jornada. Según informó la Policía Local, sólo hubo que esparcir sal en algunas calles y durante horas tuvo que cerrarse la cuesta de Cofiero, una vía urbana con una gran pendiente, debido al peligro que suponía.

Zonas elevadas de la provincia como Alcalá de la Selva, en la sierra de Gúdar, registraron este fin de semana una gran acumulación de nieve por la intensidad de la precipitación, que fue calificada como "impresionante" por parte del alcalde de esa localidad, Benito Ros.

En Huesca tuvo que cerrarse la vertiente francesa del puerto de montaña del Portalet, en el término municipal de Sallent de Gállego. Además, las cadenas eran necesarias para circular entre Bielsa y la frontera francesa. La conducción fue dificultosa en las inmediaciones de Benasque, Bonansa y Panticosa

En la provincia de Zaragoza, la presencia de nieve en la calzada obligó a circular con precaución en el término municipal de Daroca (N-330).