Los resultados en la pronvicia de Zaragoza confirman la tendencia nacional y, de forma clara, el PSOE se convierte en la formación más votada con 172.763 votos, un 31,30% de los apoyos, frente al 24,42% que obtuvieron en el 2016. Desbanca así del liderato al Partido Popular que sufre una drástica caída pasando de representar el 34,92% del electorado (179.211) a un 17,96% (99.203).

De hecho, los populares no son ni siquiera la segunda fuerza en la provincia, un lugar que ocupa la formación naranja. Ciudadanos ha pasado de contar con 86.434 votos (16,84%) a tener 115.122 (20,86%).

Unidas Podemos, pese a que sigue como cuarta fuerza, ha perdido también un buen puñado de votos en el camino pasando de representar al 20,31% de los electores al 13,97%.

Como ha ocurrido en el resto de España, Vox ha entrado como un vendaval con 70.413 votos que representan al 12,76% del electorado cuando hace cuatro años tan solo obtuvo 1.614 apoyos (0,31%).

Sin embargo, la suma de las formaciones de derechas en la provincia, con 284.694 votos, aventaja en casi 20.000 sufragios a la suma de los partidos progresistas de PSOE y Unidas Podemos, lo que reafirma que la fragmentación de la derecha ha pasado factura a este arco del electorado.

Estos comicios también han supuesto de forma definitiva la muerte del bipartidismo. Basta con mirar los resultados obtenidos en municpios como Cadrete y La Muela donde Vox ha sido la formación más votada o Cuarte de Huerva, María de Huerva y Villanueva de Gállego donde ha sido la formación naranja de Albert Rivera la que ha ganado las elecciones.

De forma paralela, en municipios como Utebo, La Puebla de Alfindén y La Almunia de Doña Godina, donde los populares habían obtenido hasta ahora claras victorias han caído hasta el quinto puesto, en los dos primeros casos, y han pasado a ser la tercera fuerza en el tecero.

Y todo ello marcado por la elevada partipación que en la provincia se incrementó en casi ocho puntos.