La Diputación General de Aragón (DGA) ha tramitado 90 denuncias y 300 quejas desde que, en noviembre del 2002, quedó aprobada la ley autonómica que regula el consumo de tabaco en los locales públicos y en los establecimientos privados dedicados a la atención al público. En el mismo periodo de vigencia, la Ley de Prevención, Asistencia y Reinserción Social de Drogodependencias, que así se denomina la norma, ha dado lugar a diez multas firmes por infracciones penadas con entre 3.000 y 15.000 euros. Siete de ellas se han impuesto por permitir fumar en lugares prohibidos.

La ley autonómica, que habrá de adaptarse a la ley de prevención del tabaquismo que prepara el Gobierno central y que debe entrar en vigor en el 2006, es incumplida principalmente por las superficies comerciales y distintos servicios educativos, sociales y de ocio, sobre todo bares y restaurantes.

En la administración autonómica reconocen que "el grado de cumplimiento de la normativa es baja en los locales de hostelería", que están obligados a establecer espacios separados para fumadores y no fumadores y a señalizarlos debidamente.

POCA SENSIBILIZACION "El problema de fondo es que en Aragón la sociedad todavía está poco sensibilizada sobre los riesgos del consumo de tabaco", indican en la Consejería de Salud y Consumo. "En los bares, por ejemplo, los propietarios son reacios a llamar la atención a los que fuman en zonas prohibidas porque tienen miedo a perder clientes".

Casi el 50% de las quejas y denuncias están relacionadas con una señalización deficiente en los establecimientos inspeccionados. Otra deficiencia muy extendida es la existencia de máquinas expendedoras que no están debidamente controladas por los responsables del negocio donde se ubican, lo que puede favorecer la adquisición de paquetes por parte de menores de edad.

Entre los espacios públicos más reticentes al abandono del tabaco figura la Universidad de Zaragoza, según datos de Salud y Consumo. Sin embargo, las entidades bancarias cumplen estrictamente la ley, al igual que los centros sanitarios.

En cuanto al consumo de tabaco, el 29,4% de la población aragonesa fuma diariamente, una cifra que sitúa a la comunidad autónoma por debajo de la media nacional, que se sitúa en el 31,7%, según datos del Ministerio de Sanidad y Consumo basados en una encuesta llevada a cabo durante el año 2001.

CUATRO MUERTOS DIARIOS La prevalencia del consumo diario afecta al 38,6% de los aragoneses (frente al 39,2% nacional) y al 20,9% de las mujeres, casi 4 puntos menos que la población femenina a nivel nacional. Sin embargo, Aragón podría igualar pronto sus cifras de adicción a las del resto de España debido a que el consumo aumenta entre los jóvenes de 15 a 24 años, particularmente en las mujeres, ya que arrojan un índice del 42,7%, frente al 40,8% de los hombres.

Los números concernientes a los niños y adolescentes son igualmente alarmantes, dado que las estadísticas indican que fuma habitualmente el 23,1% de los menores de 9 a 17 años residentes en Zaragoza.

Según los datos de la Consejería de Salud de la DGA, las enfermedades derivadas de la adicción al tabaco, como el cáncer de pulmón, originan la muerte prematura de cuatro personas al día en Aragón.