La tasa de paro entre los jóvenes aragoneses de menos de 25 años ha marcado su récord histórico con un 33,66%. Nunca antes se había alcanzado ese porcentaje. Ni siquiera en el tercer trimestre del 2009, cuando hubo 18.400 desempleados en esa franja de edad. Ahora hay 16.000, pero la tasa es tres décimas mayor. Un dato que aún se vuelve más negativo si se tiene en cuenta que la población activa se ha desplomado: en el cuarto trimestre del 2010 había en Aragón 47.500 personas con menos de 25 años "disponibles y en condiciones de incorporarse" al mercado laboral, mientras que en el tercero del 2009 la cifra ascendía hasta los 55.300. Este desplome constata la pérdida de confianza entre los jóvenes, que, ante un oscuro presente, optan por volver a estudiar, seguir hincando los codos o irse fuera de la comunidad.

En nada se parece este escenario al de principios del 2008, cuando había 8.200 aragoneses de menos de 25 años en paro. Un incremento meteórico que sitúa a Aragón como una de las regiones donde más ha crecido el desempleo juvenil. No en vano, y según un reciente informe de CCOO Aragón, de los 62.000 puestos de trabajo detruidos por la crisis en poco más de dos años, 21.500 correspondieron al colectivo de menos de 30 años. Por su parte, España, con una tasa del 42,80%, ostenta el triste galardón de ser el país de la UE con más paro juvenil: ya hay 840.000 menores de 25 años sin trabajo, lo que ha llevado a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) a advertir de la amenaza de que se cree una "generación perdida".

De momento, lo que reina es el desánimo, como demuestra el hecho de que hayan caído los jóvenes que buscan empleo. "El descenso de la población activa se ha visto acentuado en este colectivo, porque prefieren seguir estudiando y los que estaban trabajando y han perdido el empleo deciden formarse más, lo que los convierte en inactivos", explica el técnico del gabinete de Estudios Económicos de CCOO, Carmelo Asensio, que añade que muchos jóvenes han decidido emigrar ante la escasez de expectativas.

EMPLEO TEMPORAL Otra de las causas de que el paro se esté cebando con la población juvenil son los ajustes de empleo. Ante las caídas de producción, las empresas están recortando plantillas y los contratos temporales son los primeros en ser eliminados. Así, no es de extrañar que a principios del 2008 hubiera en Aragón 50.500 ocupados de menos de 25 años, mientras que ahora la cifra ha bajado hasta los 31.500.

Para intentar darle la vuelta a estos números, el Gobierno incluyó en la reforma laboral un aumento de las bonificaciones para la contratación indefinida de trabajadores de entre 16 y 30 años. Sin embargo, Asensio lamenta que la medida no ha tenido "ningún éxito" y apunta que en el segundo semestre del 2010 se realizaron 750 contratos indefinidos menos que en la primera mitad. En este sentido, apunta que podría ser más efectivo un sistema de becas unido a un posible contrato de trabajo, similar al Plan Fija desarrollado en Aragón para los alumnos de FP.

En esta línea, el presidente de la asociación de grandes ETT, Francisco Aranda, considera que se debería fomentar más el contrato parcial y de formación "dando incentivos o permitiendo la reducción de cargas fiscal".