El anticiclón que se ha colocado sobre la península ibérica ha frustrado los buenos pronósticos con los que se había planteado la campaña de nieve para este año. Solo la estación de Cerler pudo abrir sus pistas el pasado 30 de noviembre gracias a su elevada altitud. El resto tendrán que esperar al menos hasta el jueves 13 de diciembre a las nuevas nevadas, pues las pocas precipitaciones que se produzcan estos días serán por encima de los 2.300 metros, salvo excepciones puntuales.

Desde la Asociación Española de Meteorología (Aemet) destacan que esta situación climática no es extraña, aunque en los últimos cinco años las estaciones del grupo Aramon y Candanchú o Astún nunca han abierto sus puertas con tanto retraso. «Las nevadas durante el otoño han sido un episodio mucho más atípico que el actual», señaló ayer el delegado en Aragón, Rafael Requena.

La Aemet destaca que el mes de noviembre ha sido uno de los más húmedos de la última temporada y precisa que no existen indicios para considerar que la temporada de esquí no responderá a los parámetros habituales. «El cambio climático es evidente en el retroceso de los glaciares, pero no está claro que esté influyendo de forma significativa en el régimen de nevadas», manifestó Requena.

Por el momento la situación ya se ha dejado notar en la actividad económica vinculada al turismo de nieve. Los empresarios hostelos han anotado las primeras cancelaciones y se ha pasado de casi el 80% de ocupación previsto a solo un 50%. «El panorama ha cambiado, pero creemos que los visitantes vendrán a participar en otro tipo de actividades», indicó el presidente de la asociación empresarial del Valle del Aragón, Ángel Bandrés.

Del mismo modo opinó el responsable del sector en la Sierra de Gúdar, David Nadal. «La mayoría de los establecimientos no tendrán problemas, pues en la zona existen más opciones», explicó. En el valle de Tena los grandes hoteles permanecerán cerrados y se espera sobre todo un bajón de asistencia a las segundas residencias, según la portavoz del organismo turístico, Sandra Lecina.

Desde un punto de vista laboral no se esperan complicaciones, puesto que los contratos temporales relacionados con el sector siempre tienen en cuenta los cambios que se pueden producir en el inicio o el final de las temporadas, matizó Lecina.

Las nevadas volverán a la comunidad a partir del 13 de diciembre, fecha en la que se podría plantear de nuevo la apertura de las pistas. En todo caso, desde Aramón confían en que algunas jornadas las temperaturas sean lo suficientemente bajas como para producir nieve artificial. En esos casos, junto con los espesores acumulados se podría intentar una apertura parcial.

La inauguración de las pistas del grupo siempre se intenta que coincida con el puente de la Constitución y suponen el comienzo de la campaña turística invernal. En algunos casos, como en el año 2013 se pudo adelantar al 29 de noviembre en casi todos los centros, dejando una de las temporadas más extensas.