A 48 horas de que sea elegido el próximo alcalde de Zaragoza, todas las espadas están en alto y es difícil predecir si la Presidencia del salón de plenos será para la socialista Pilar Alegría, el popular Jorge Azcón o, la tercera en liza y la que tiene la llave de la gobernabilidad, la candidata de Ciudadanos Sara Fernández. Hasta el momento, Fernández se ha reunido con el candidato del PP, partido con el que la formación naranja mantiene una alianza «preferente». Una preferencia que, en el caso de la Alcaldía de Zaragoza, no es exclusiva.

Por este motivo, Sara Fernández también se reunió posteriormente con la candidata socialista, Pilar Alegría. Como ocurrió en su reunión con el PP, también se constató que ambas formaciones mantienen puntos de encuentro. Por tanto, todo indica que la decisión que adopte Ciudadanos se verá condicionada por las órdenes que lleguen de su dirección nacional. Y será una decisión que podría apurarse hasta pocas horas antes de que se configure el nuevo pleno. Hasta el momento, si se hace una analogía con lo que está sucediendo en otros lugares, el entendimiento entre PP, Ciudadanos y Vox es absoluto y está facilitando gobiernos conservadores allí donde suman. En Zaragoza, de momento, no se ha llegado a ese punto, aunque la balanza está más cerca de decantarse por un gobierno conservador. En cualquier caso, Alegría hará valer su mayoría simple para intentar convencer a Ciudadanos de que es posible gobernar juntos. Una opción que está completamente descartada en el caso de la comunidad autónoma.

Ciudadanos por tanto tiene en su mano la opción de formar gobierno con PP o PSOE, aunque podría haber una opción, mucho más remota pero posible, de que Sara Fernández fuera alcaldesa si recibe los votos del Partido Popular y de Vox. Algo que parece improbable, pero que también está sobre la mesa. La solución, dentro de 48 horas.