M El retraso en la construcción de las líneas de AVE sobre los plazos previstos provocará que Renfe viva una situación casi surrealista. Pronto dispondrá de una flota enorme de trenes de alta velocidad, muchos de los cuales deberán quedar aparcados por falta de vías donde circular. Talgo-Bombardier, aunque no ha cumplido el requisito de la velocidad, sí ha sido escrupuloso con los plazos. Ha entregado siete AVE y en pocos meses habrá traspasado a Renfe los 9 restantes, hasta llegar a los 16 que le fueron encargados. Al ser de ancho europeo, no son aptos para las vías convencionales. Renfe ha empezado a recibir también los 20 AVE lanzaderas fabricados por Alstom para servicios regionales.

M Así las cosas, ya ha perdido importancia la entrega de los 16 convoyes encargados a Siemens. El fabricante alemán no ha sido capaz de acabar ni uno solo y ya ha tenido que abonar por ello una multa de 13 millones de euros. El contrato se ha dejado en suspenso. Renfe ha ofrecido fabricar conjuntamente las unidades y Siemens está estudiando la oferta.

M Lo más sorprendente es que antes de acabar su mandato, Francisco Alvarez-Cascos, todavía encargó aún otros 40 AVE más, naturalmente a Talgo-Bombardier y a Siemens. José Salgueiro, presidente de Renfe, anunció el jueves que renegociará las adjudicaciones.