Tres de los 25 fallecidos este año han sido en choques frontales con camiones por invasión de carril, un accidente muy frecuente hace pocos años, antes de que se impusiese la línea continua en la N-II (donde se han registrado dos de estas víctimas) y la N-232. Para Tradime, estos siguen siendo los principales puntos negros para los transportistas --aunque a nivel general llevan años cayendo en los registros de siniestros mortales--, y abogan por una liberalización del peaje que nunca llega. "Es la única solución viable mientras llegan los desdoblamientos", aseguró la gerente de la asociación, María José Pardo, "pero no se hace. Estamos hablando de vidas de personas", lamentó. Este año los siniestros han vuelto a concentrarse en carreteras autonómicas y provinciales --solo siete de los 25 han tenido como escenario carreteras nacionales--, aunque en ninguno de los siniestros hasta ahora se ha destacado el mal estado del firme como causa aparentemente principal del siniestro. Los choques, frontales o no, ganan terreno a las salidas de vía como tipo de accidente más común con resultado de muerte en lo que llevamos de año.