Francisco Bono, miembro del consejo de administración de Plaza en representación de Ibercaja, y actual consejero de Economía del Gobierno de Aragón, aseguró que pidió más información sobre Plaza Servicios Aéreos, y que no se le facilitó. En su comparecencia en la comisión de investigación, aseguró que reclamó el llamado "punto muerto --punto desde el que se obtienen beneficios y pérdidas--" de la sociedad y que no se le facilitó.

Bono recordó que los gestores de la sociedad presentaron un plan de negocio que "parecía viable". Pero pasado el tiempo se fue viendo que "había pérdidas continuadas". "Manifesté mi disconformidad con los responsables, y reclamé el cálculo del punto muerto de la sociedad, pero no se me facilitó", explicó el consejero de Economía del Ejecutivo autonómico. Bono se refirió también al caso apartadero, por el que puede ser imputado si así lo considera el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA). Aunque se negó a contestar a algunas preguntas justificó su apoyo a las obras que ahora están siendo puestas en cuestión a la existencia de tres informes. "Me pareció que existía suficiente solvencia jurídica, además había dos ventas importantes pendientes --la instalación de Decathlon y Balay--", explicó.