El secretario general de UGT-Aragón, Julián Lóriz, manifestó ayer su "preocupación contenida" por el anuncio de GM para Figueruelas y rechazó "los despidos y cualquier solución traumática". Lóriz atribuyó el recorte a la globalización. Señaló que los sindicatos "tenemos acreditado el talante de responsabilidad y diálogo como se vio cuando acordamos el plan industrial". Y apostó por negociar "soluciones sin despidos". En cualquier caso, "no queremos soluciones aisladas. Nos pese o no estamos en un marco europeo internacional con una multinacional, y hay que hacer un planteamiento general buscando marcos de negociación en cada factoría".

Por su parte, el secretario general de CCOO-Aragón, Julián Buey, se mostró partidario de que las medidas se acuerden con los sindicatos "de la forma menos traumática posible", aunque dijo, todavía es pronto para establecer una pauta de acción. "La planta de Figueruelas tiene la suficiente madurez y consolidación para ver la viabilidad de este ajuste", opinó Buey. quien reivindicó que las medidas que se tomen respeten el convenio colectivo vigente y vayan en la línea del Plan Olimpia, donde los sindicatos reflejaron su desacuerdo con el cierre de plantas y los despidos forzosos. Al Gobierno aragonés le reclamó diversificación de la economía.