Varias localidades de la comarca de Monegros sufrieron ayer graves afecciones en campos, viviendas e infraestructuras a causa de la tormenta de agua, viento y granizo que asoló la zona. En una primera estimación, el secretario de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA), José Manuel Penella, consideró que podrían estar afectadas entre 4.000 y 5.000 hectáreas (1.500 solo en Castelflorite), con daños en cultivos como el maíz, al alfalfa o el girasol. Además, se registraron afecciones en localidades como Torralba de Aragón, Senes de Alcubierre, Frula, Robres, Alcubierre o Lanaja, donde se vieron afectados tejados, luminarias, carreteras o acequias.

En la misma línea, aunque algo más conservador con su estimación, el líder de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), José Manuel Roche, consideró que la extensión de cultivo afectada ronda entre las 450 y las 550 hectáreas, con especial afección al maíz. Los daños en el campo, explicó, se deben fundamentalmente a que las rachas de viento llegaron a tronzar -tumbar- este cultivo, en un momento en el que ya están muy altas las plantas. «Habrá campos que estarán afectados al 100%», aseveró. Añadió que ha habido muchos daños en ventanas, puertas, tejados e infraestructuras de riego.

A la espera del balance de afecciones definitivo, la UPA exponía ayer que el viento en la comarca «destrozó árboles y campos en tan solo 15 minutos». Numerosas explotaciones ganaderas quedaron «impracticables» por falta de acceso. Particularmente afectadas resultaron el citado municipio de Grañén, así como Robres, Valfonda de Santa Ana, Montesusín o Frula.

Esta agrupación de agricultores recordó a los agricultores y ganaderos que es «vital» tener los bienes asegurados, ante las adversas condiciones climáticas que este año se están evidenciando particularmente. Aunque Aragón tiene uno de los mejores sistemas de seguros «del mundo», admitieron, renovaron el llamamiento a las autoridades de impulsar ayudas para seguros y recordaron que estas han caído «un 40% en los últimos años».

reunióN / Varios alcaldes de la comarca se reunirán hoy con la subdelegada del Gobierno en Aragón, Isabel Blasco, además de con representantes del Gobierno de Aragón, la Guardia Civil o Protección Civil, para hacer balance de los estragos que causó el «tornado» que, en palabras de Blasco, generó diversos destrozos anteayer por diversas poblaciones. Recordó la subdelegada que, aunque «afortunadamente no hubo daños a personas ni animales», el viento y la lluvia causaron variadas y graves afecciones, como la caída de postes eléctricos. Uno de ellos seguía manteniendo cortada ayer la A-1250 en un tramo de dos kilómetros, en el entorno de Grañén, según confirmaron fuentes del centro de gestión de Tráfico.