La victoria electoral de los socialistas y la llegada al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero deja herido de muerte el Plan Hidrológico Nacional (PHN) y el trasvase del Ebro. Esta es una de las conclusiones claves del resultado electoral de ayer que políticamente supone una victoria de Cataluña y Aragón en la batalla contra el trasvase ya que, además, el PP sólo aguantó el tirón en Murcia puesto que en la Comunidad Valenciana retrocedió dos diputados en beneficio de los socialistas.

Aunque en el ambiente pesaron casi más los atentados terroristas de Madrid que la polémica hidráulica, el triunfo en Aragón de la formación de Marcelino Iglesias sirve también para fortalecer aún más la figura del líder socialista como barón del partido.

DIFICIL SITUACION DEL PP Los populares se quedan en una difícil situación no ya sólo por la pérdida del Gobierno central sino por el continuo retroceso que siguen teniendo en Aragón. La pérdida de votos en Zaragoza y el segundo diputado que dejan de tener en Huesca y Teruel deja seriamente tocado al partido que preside Gustavo Alcalde.

La euforia que aún mantienen los nacionalistas de Chunta, que sobradamente mantienen su diputado por Zaragoza contrasta políticamente con el hecho de que la formación pierda gas con respecto a las últimas elecciones municipales y autonómicas. La bipolarización nacional entre PSOE y PP y el llamado voto útil algo le ha perjudicado a la formación que preside Bizén Fuster, aunque no tanto como a PAR e IU. CHA obtuvo un porcentaje del 13,75% el año pasado y en esta ocasión se sitúa por debajo con un 12,09%.

No obstante, el segundo descalabro importante en la comunidad puede radicar en Izquierda Unida. Mientras a nivel nacional no logran despuntar por el fuerte tirón de los socialistas, en Aragón la coalición que coordina Adolfo Barrena continúa por la senda del descenso, hundiéndose aún más y perdiendo casi 4.000 votos.