Canfranc es uno de los municipios de Aragón en el que los ciudadanos no pueden acudir a una entidad financiera a ingresar dinero, por ejemplo. Aunque parezca imposible, una de las localidades más turísticas de la comunidad se encuentra en situación de exclusión financiera. Su alcalde, Fernando Sánchez, es claro al respecto: «Los bancos nos tienen más que abandonados, aunque este problema se lo hemos trasladado a las entidades en repetidas ocasiones».

Canfranc tiene 542 habitantes y hasta hace un par de años tenía una oficina de Ibercaja y otra del Banco Santander. Ahora solo cuenta con un cajero automático de Bantierra, pero no dispone de sucursal. Este hecho obliga a sus vecinos a tener que acudir a Jaca (22 kilómetros de distancia) para poder realizar las operaciones. El caso es que «muchos» de los vecinos mayores del municipio no saben operar a través de la banca digital, una práctica que se está generalizando en los últimos años. «Las personas nos piden que se solucione este problema, pero los bancos no quieren», indica Sánchez.

Paloma Hernández es propietaria de Casa Marieta, un hostal rural, que dispone de tres habitaciones dobles. «Yo he tenido que hacer de cajero», señala esta mujer mientras se ríe al otro lado del teléfono. «Algún amigo que no tenía efectivo ha venido al establecimiento y le he dado dinero a cambio de pasar la misma cantidad por el datáfono», recuerda Paloma, que subraya que la ausencia de entidades financieras en el municipio es un «problema gordo» para los vecinos.

Y es que, a la falta de sucursales se añade el cobro de comisiones por parte de la banca. «Si tienes que sacar 20 o 40 euros en el cajero te cobran entre dos y tres euros de comisión», subraya Paloma. Es el caso de los vecinos que operan con una entidad distinta a Bantierra, propietaria del único cajero en el municipio.

La situación tampoco es grata para los turistas que acuden a la localidad, ya que no se encuentran con el problema de no sacar dinero. «Algún turista lo primero que pregunta es si puede pagar con tarjeta de crédito. Cuando dices que sí se sienten aliviados», apostilla Paloma Hernández. Además, cuando coincide con un puente festivo, como en estas fechas, la entidad carga el cajero para varios días, pero como hay bastante turismo se puede agotar el efectivo en un par de días, asegura la vecina de Canfranc.