Manuel Marín, un hombre vinculado al expresidente Felipe González y al PSOE de la transición, es la primera persona que José Luis Rodríguez Zapatero, el futuro presidente del Gobierno, ha elegido como candidato de un puesto decisivo: el de presidente del Congreso. Según responsables socialistas próximos a Zapatero, éste le ha elegido por su capacidad de aglutinar a la oposición en contra de la guerra de Irak en el Parlamento, y, salvo el PP, todas las fuerzas políticas adelantaron ayer que apoyarán su candidatura.

EDUCACION POLITICA Marín se crió políticamente a la sombra de González tras la muerte de Franco, cuando un PSOE de 5.000 militantes empezó a buscar debajo de las piedras a los cuadros que conformarían su equipo organizativo. Se afilió al partido en 1974, cuando vivía fuera de España porque estudiaba derecho comunitario en la Universidad de Nancy (Francia), pero la eclosión democrática española le llevó de vuelta al país. Entonces comenzó su vida política.

Fue parlamentario en 1977 y revalidó su acta en las elecciones de 1979 y 1982, fecha en la que, tras el triunfo electoral de González, pasó a ser secretario de Estado para las Relaciones con las Comunidades Europeas, puesto desde el que negoció la incorporación de España a la UE en 1986. Entre 1989 y 1992 fue vicepresidente de la Comisión Europea y de 1993 a 1999 se encargó de la política de cooperación y Desarrollo y de las relaciones económicas exteriores de la UE.

En las elecciones del 2000 volvió a Madrid como diputado y Zapatero, aprovechando que Trinidad Jiménez, la responsable de relaciones exteriores de la ejecutiva, se presentó como candidata a la alcaldía de Madrid, le colocó en su puesto.

IMPARCIALIDAD Carles Campuzano, de CiU, y Joan Puigcercós, de ERC, destacaron su talante dialogante y su papel central en contra de la guerra de Irak. IU también declaró que está dispuesta a defenderle porque confía en que sepa ser autónomo frente al Gobierno. En este sentido, Marín dijo ayer que, en caso de ser nombrado para el cargo, trabajará en la reforma del Reglamento del Congreso, que incluye el estatuto de imparcialidad del presidente de la Cámara prometido por Rodríguez Zapatero.

Iñaki Anasagasti, del PNV, lo apoyará por su "talante equilibrado". Paulino Rivero, de CC, no anticipó si dará respaldo a Marín, pero declaró que "responde al perfil de la figura de presidente".