José Luis Rodríguez Zapatero garantizó ayer al diputado de Chunta Aragonesista, José Antonio Labordeta, que paralizará el trasvase del Ebro que prevé el Plan Hidrológico Nacional (PHN) e incrementará las inversiones en Aragón para mejorar su red de infraestructuras y sus conexiones con Francia. También comprometió el "mayor esfuerzo" inversor de su Gobierno para Teruel y su apoyo "pleno" a la candidatura de Zaragoza para albergar la Exposición del 2008.

Rodríguez Zapatero respondió así a Labordeta, que votó a favor del candidato socialista por aceptar sus demandas para Aragón y por "la oportunidad histórica" que representa la nueva etapa política abierta con su triunfo electoral.

El que será a partir de hoy nuevo jefe del Ejecutivo ratificó su postura respecto a la "paralización del trasvase", que ya expresó en la sesión del jueves, y afirmó que su política sobre el agua estará "mucho más vinculada a las necesidades medioambientales" y pactada entre las comunidades autónomas. "Ninguna política de vertebración de España puede ser eficaz si no se hace con amplio consenso", afirmó.

También anunció que su Gobierno hará "todo el esfuerzo" en materia de inversiones para explotar la "gran potencialidad de Aragón como eje fundamental" entre España y Europa. En este sentido, se refirió de forma expresa a Teruel y manifestó su voluntad de que esta provincia "tenga un resurgir de esperanza" en su desarrollo.

Rodríguez Zapatero y Labordeta se agradecieron mutuamente los compromisos adquiridos y se felicitaron por el hecho de que haya llegado el turno de las políticas progresistas y de izquierdas.

El diputado de CHA valoró la decisión del PSOE en torno al PHN y apostó por una "nueva cultura del agua" basada en el consenso y "no en expropiaciones forzosas".

Labordeta reclamó al nuevo Ejecutivo que facilite la aprobación de un nuevo Estatuto de Autonomía de Aragón que "colme las aspiraciones de autogobierno" de esta comunidad y la dote de "un verdadero poder político y económico".

También solicitó a Rodríguez Zapatero que el tren de alta velocidad que conectará Madrid y Valencia haga escala en Teruel, que revise el Plan Nacional de Regadíos y que respalde la candidatura de Zaragoza como sede de la Exposición de 2008.

REACCIONES El rechazo explícito y reiterado del trasvase que realizó Zapatero desató el optimismo de los partidos aragoneses, salvo el PP. El presidente de CHA, Bizén Fuster, alabó el discurso de Zapatero en la medida en que rechazó "con claridad, nitidez y sin lugar a dudas" el trasvase, un proyecto del que se puede decir que "ha muerto". Javier Allué, portavoz del PAR, insistió en que el trasvase pasa ahora a "dormir el sueño de los justos" y advirtió que ahora es el momento de conocer la alternativa de PHN y de planificación hidráulica que presenta el nuevo Gobierno de España.

El coordinador de IU en Aragón, Adolfo Barrena, por su parte, destacó el compromiso explícito de Zapatero contra el trasvase. Sin embargo, el presidente del PP-Aragón, Gustavo Alcalde, al referirse al anuncio de anulación del trasvase, recordó que este proyecto "no afectaba para nada a Aragón" y lamentó que "no se le haya escuchado nada" a Zapatero sobre el Pacto del Agua.

La Plataforma ciudadana Teruel existe expresó un "prudente optimismo" ante los compromisos adquiridos por Zapatero con esta provincia. Este mediodía un grupo de medio centenar de personas de esta plataforma se concentró ante una gran pancarta colocada en la Plaza de San Juan en Teruel, con la reivindicación de que el AVE Madrid-Valencia pase por la capital. Amado Goded, uno de los portavoces de la plataforma, señaló que con el nuevo Gobierno socialista "estamos en el momento más adecuado para lograr las reivindicaciones y no podemos desaprovecharlo". Y agregó: "Estaremos vigilantes"

INDIGNACION NAVARRA Mientras tanto, el diputado de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Carlos Salvador, mostró su "indignación" ante las declaraciones de Labordeta, en las que afirmó que Navarra es una comunidad privilegiada por encima de las demás autonomías. "Confundir el régimen peculiar de Navarra y sus derechos forales con supuestos privilegios es un disparate y un agravio léxico que evidencia una ignorancia suprema sobre la esencia del Fuero y el carácter de las relaciones de Navarra con el Estado", advirtió.