La cumbre que los gobiernos de España y Francia celebrarán el próximo 7 de diciembre en Zaragoza va a estar rodeada de un fuerte dispositivo de seguridad. La primera cita bilateral de ambos países desde la llegada a la Moncloa del socialista José Luis Rodríguez Zapatero ha despertado una fuerte expectación mediática, no sólo entre los medios de comunicación españoles, sino también entre los del país vecino. Y es que el Gobierno francés estudia fletar un avión para transportar a los numerosos periodistas que han solicitado acreditarse para el evento.

Las delegaciones de ambos países estarán encabezadas por José Luis Rodríguez Zapatero y por el presidente francés, Jacques Chirac, respectivamente. La delegación española estará integrada por varios ministros, cuyos nombres todavía no se han confirmado. Pero se sabe que la composición del equipo de Zapatero será similar a la de la cumbre hispano-lusa, por lo que es más que probable que viajen hasta Zaragoza entre seis y ocho miembros del Ejecutivo, entre otros, los titulares de Interior, José Antonio Alonso; Fomento, Magdalena Alvarez, Defensa, José Bono y Exteriores, Miguel Angel Moratinos.

Por parte de Francia, además de Chirac, se espera al primer ministro Jean-Pierre Raffarin, y a los ministros de Interior, Dominique de Villepin; Exteriores, Michel Barnier, o Transportes y Ordenación Territorial, Gilles de Robien. En cualquier caso, estarán en la cita los homólogos de los españoles.

CIERRE DE AGENDA El Gobierno aragonés tiene previsto ofrecer el próximo martes en rueda de prensa los detalles de todos los preparativos de la cumbre, que en las últimas semanas ha sido diseñada minuciosamente por altos cargos de la Administración autonómica y de la Presidencia del Gobierno.

Funcionarios de Moncloa han mantenido frecuentes contactos con la DGA en los últimos días, tanto en Madrid como en Zaragoza, para organizar todo el complejo entramado que precisa una cumbre de estas características, que tendrá como epicentro al edificio del Pignatelli, la sede del Gobierno aragonés en la capital aragonesa. No obstante, está previsto que la Aljafería también albergue algún tipo de acto.

Al parecer, los funcionarios de la Presidencia del Gobierno han visitado las diferentes salas del Pignatelli buscando los posibles escenarios donde tendrán lugar las reuniones bilaterales y los encuentros multitudinarios con la prensa. Aunque no ha trascendido, todo indica que la sala de la Corona será uno de los escenarios principales, ya que es el espacio más amplio de todo el edificio. Tendrían cabida encuentros al más alto nivel en las dependencias del presidente.

Más de 20 cadenas de televisión de España y de Francia, además de diarios y emisoras de radio de ambos países, ofrecerán informaciones de esta cita que, como resulta obvio, estará envuelta en grandes medidas de seguridad.

La Junta Local de Seguridad, que está formada por el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández, el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, los mandos de la Policía y de la Guardia Civil, Bomberos y Protección Civil, se reunirá el próximo día 1 para analizar todo el plan de seguridad que cerrará durante unas horas todas las calles que rodean el edificio Pignatelli.