Un equipo de astrónomos ha descubierto y estudiado en detalle la fuente más lejana de emisiones de radio conocida hasta la fecha: un objeto brillante (cuásar radio-intenso) con potentes chorros que emiten en longitudes de ondas de radio.

Este objeto celeste está tan lejos que su luz ha tardado 13.000 millones de años en llegar hasta nosotros. Su descubrimiento podría proporcionar importantes pistas para ayudar a los astrónomos a entender el universo temprano.

Los cuásares son objetos muy brillantes que se encuentran en el centro de algunas galaxias y obtienen su energía de agujeros negros supermasivos.

A medida que el agujero negro consume el gas circundante, la energía se libera, lo que permite a los astrónomos detectarlos incluso cuando están muy lejos.

El cuásar ahora descubierto, apodado P172+18, está tan lejos que lo vemos como era cuando el universo tenía apenas unos 780 millones de años.

Primera vez

Aunque se han descubierto cuásares más distantes, esta es la primera vez que los astrónomos han sido capaces de identificar las reveladoras firmas de chorros de radio en un cuásar en una etapa tan temprana de la historia del universo.

Sólo alrededor del 10% de los cuásares ? que los astrónomos clasifican como «radio-intensos» ? tienen chorros, que brillan intensamente en frecuencias de radio. Las ondas de radio que se estudian en astronomía tienen frecuencias de entre 300 MHz y 300 GHz

P172+18 se alimenta gracias a un agujero negro unos 300 millones de veces más masivo que nuestro Sol que está consumiendo gas a un ritmo impresionante.

Los astrónomos consideran que hay un vínculo entre el rápido crecimiento de agujeros negros supermasivos y los potentes chorros de radio detectados en cuásares como P172+18.

Entusiasmo científico

Se cree que los chorros son capaces de perturbar el gas que hay alrededor del agujero negro, aumentando la velocidad a la que el gas cae en el mismo.

Por lo tanto, estudiar cuásares radio-intensos puede proporcionar información importante sobre cómo crecieron los agujeros negros del universo temprano hasta alcanzar tamaños supermasivos de forma tan rápida tras el Big Bang.

El equipo está entusiasmado con su descubrimiento (que aparecerá en la revista especializada The Astrophysical Journal) y creen que este cuásar radio-intenso podría ser el primero de muchos en ser descubierto, tal vez a distancias cosmológicas aún mayores.