Con la entrada en la nueva normalidad tras la cirsis del covid-19, los ciudadanos pueden empezar a moverse libremente por todo el territorio nacional. Para muchos, ha llegado el momento de pensar en sus próximas vacaciones de verano y de elegir un destino en el que disfrutar de un merecido descanso tras los meses de confinamiento sin poder salir de casa ni de la ciudad.

La actual crisis sanitaria ha llevado a muchas personas a replantearse el lugar donde pasar sus vacaciones y no son pocos los que miran hacia el interior de la península y a lugares cerca de casa para encontrar la calma que no ha habido estos meses. En este sentido, viajar por Aragón se perfila como una excelente alternativa para quienes buscan un lugar tranquilo en el que relajarse y desconectar, en contacto con la naturaleza, alejados de las aglomeraciones y sin problemas para mantener las distancias de seguridad.

La comunidad aragonesa tiene mucho que ofrecer a quienes buscan paz y tranquilidad en sus días de descanso o quieren disfrutar de una escapada de fin de semana mientras llegan las ansiadas semanas de vacaciones, pero también ofrece una gran variedad de actividades al aire libre y de visitas culturales y otras experiencias que poder disfrutar sin preocupaciones.

Los establecimientos turísticos aragoneses han comenzado a preparar con mucho mimo una temporada turística en la que se prevé un buen volumen de reservas por la llegada de viajeros tanto de la propia comunidad como de otros territorios cercanas, atraídos por la cultura, la naturaleza, la gastronomía y la amplia oferta de ocio de Aragón, pero sobre todo por la seguridad que el turismo rural o de interior ofrece con respecto a otras alternativas como los viajes al extranjero o las masificaciones propias de otros destinos turísticos.

Garantía de seguridad

Garantía de seguridad

Pequeños paraísos. Parque natural del Monasterio de Piedra en la provincia de Zaragoza. Foto: Turismo de Aragón / El Periódico de Aragón

El turismo tiene un gran impacto en la economía aragonesa. Además de suponer en torno a un 8% del PIB de la comunidad, supone un revulsivo para el desarrollo del medio rural, contribuyendo a vertebrar el territorio y combatir la despoblación en muchas comarcas.

Por la importancia del sector, y para que viajar por Aragón sea una opción más apetecible para los viajeros en tiempos de pandemia, el Gobierno de Aragón ha puesto en marcha un plan de choque para ayudar a las empresas turísticas de la comunidad a superar la crisis del covid-19 y convertir a Aragón en un referente del turismo sostenible, seguro y de proximidad.

El plan de choque contempla ayudas directas al sector y protocolos para garantizar la seguridad de los visitantes en todos los establecimientos turísticos: hoteles, casas rurales, apartamentos, bares, restaurantes, campings, empresas de turismo activo, balnearios, etc. Los establecimientos que cumplan con los requisitos exigidos contarán con un distintivo, el sello ‘Aragón seguro’, que servirá para diferenciar a aquellos que cumplen con las normas de seguridad e higiene establecidas por los expertos sanitarios.

Todos los negocios dispondrán además de material sanitario, de desinfección, mamparas y otras medidas de higiene para garantizar la salud de sus clientes y evitar posibles contagios del coronavirus. Unas precauciones que se extienden a todos los lugares turísticos como museos, monumentos, visitas guiadas, actividades guiadas en grupo, etc.

El objetivo de todas estas medidas es que Aragón se convierta en una opción atractiva de cara a quienes miran este verano al lado de casa para disfrutar de unas vacaciones tranquilas. En este sentido, la comunidad ofrece planes a la medida de cada viajero, ya venga en busca de aventuras, de un lugar para alejarse del estrés o de actividades de ocio para disfrutar en familia.

Al lado de casa

Villa medieval. La localidad de Sos del Rey Católico, en la comarca zaragozana de las Cinco Villas. Foto: Turismo de Aragón / El Periódico de Aragón

Aragón es un destino de naturaleza, cultura y deporte, además de un destino seguro, sostenible y de proximidad. Uno de los principales atractivos de la comunidad son sus paisajes y entorno natural, con una amplia propuesta de espacios que van desde los Pirineos, un enclave de montaña único y excepcional por su belleza y riqueza biológica, y la Sierra de Guara, con sus impresionantes senderos y cañones; hasta las sierras de Teruel como las de Matarraña, típicamente mediterránea, Maestrazgo o el Rodeno de Albarracín, pasando por el coloso Moncayo o la zona desértica de Los Monegros.

En todos estos parajes es posible realizar multitud de actividades deportivas y de ocio, un paraíso para los amantes del turismo activo.

La comunidad cuenta con una amplia red de rutas para la práctica del senderismo y de actividades como BTT, enclaves espectaculares para la escalada, o ríos y cursos de agua que son el escenario perfecto para realizar deportes acuáticos como rafting o barranquismo.

El ecoturismo, esa forma de disfrutar del tiempo libre de manera sostenible, relajada y en contacto con la naturaleza, goza de muy buena salud en Aragón tanto en la oferta como en la demanda, con numerosos alojamientos rurales y actividades en la naturaleza.

La comunidad también ofrece también interesantes propuestas para los amantes de la cultura y el arte, con monumentos de todas las épocas y estilos, entre los que destaca el románico y el mudéjar, y centros como Dinópolis, que aunan ciencia y entretenimiento, para pasar un divertido día en familia.

Todo ello sin olvidar las visitas a castillos, monasterios y fortalezas, o la posibilidad de hospedarse en algunos de estos mágicos enclaves, convertidos hoy en hospederías.

El Monasterio de Piedra es un ejemplo de la belleza que la comunidad aragonesa encierra. En su entorno, se puede encontrar además una amplia oferta de turismo termal en alguno de sus balnearios con aguas de propiedades curativas.

Por otra parte, en Aragón la gastronomía despliega un atractivo abanico de sensaciones, colores, aromas y gustos. Son muchos los establecimientos en los que se puede disfrutar de los mejores productos locales a través de su cocina tradicional y de vanguardia. No en vano, Aragón es una potencia agroalimentaria.

El enoturismo es otra alternativa para quienes se plantean unas vacaciones diferentes, con rutas diseñadas para conocer el proceso de elaboración de los vinos con DO aragoneses, así como la historia y patrimonio de los lugares de tradición vitivinícola.