El puente de Semana Santa es una fecha ideal para realizar una pequeña escapada por el territorio aragonés. El Monasterio de Piedra, enclave singular en la Comarca de Calatayud, es un destino muy recomendable para pasar uno de esos días festivos en un entorno en donde la primavera está en pleno esplendor. Un paraje en el que disfrutar del arte, la historia y la naturaleza sin salir de la comunidad autónoma.

Mirador en la bajada de la Gruta Iris Servicio Especial

Una gran colección de cascadas

En un solo día se puede visitar el Parque – Jardín Histórico en el cual el viajero puede realizar una inmersión en un espectacular recorrido a través de una exuberante naturaleza. Recorrido que comienza atravesando El Vergel de Don Juan Federico Muntadas, para después continuar por la cascada Baño de Diana donde se puede observar también la cascada Caprichosa. A continuación, el camino discurre por el Lago de los Patos, la cascada Trinidad, las Grutas de la Pantera, de la Bacante y del Artista, llegando hasta espacios tan emblemáticos como la Gruta Iris, desde donde se contempla la cascada Cola de Caballo, la más alta del parque.

Claustro del Monasterio de Piedra. Servicio Especial

Una joya arquitectónica

Además del parque, uno de los puntos más destacados de la visita al Monasterio de Piedra será el propio monasterio del siglo XIII, una joya arquitectónica que conjuga elementos del arte Románico y Gótico. Este espectacular edificio guarda relación con un doble marco histórico: es parte del fenómeno de las repoblaciones de la segunda mitad del siglo XII y también un brillante capítulo de la expansión de los cistercienses por la Península Ibérica. Además, las salas del Monasterio Cisterciense disponen de códigos QR, de modo que los visitantes pueden consultar información de interés sobre cada una de ellas en sus dispositivos móviles.

Campanario del Monasterio de Piedra Servicio Especial

Una noche en el pasado

Para aquellos que deseen pernoctar en el complejo, está el Hotel Monumento, un espacio de alta categoría en el cual se puede observar, en su interior, una estructura que recuerda a las antiguas dependencias de los monjes que lo habitaron. Durante su estancia, los clientes podrán elegir entre el restaurante Reyes de Aragón y el restaurante Piedra Vieja, además de otros espacios como el bar-cafetería El Granero.

Interior de la sala Capitular del Monasterio Servicio Especial

Todo un espectáculo de luz y sonido

El Monasterio de Piedra pone a disposición de todos los visitantes un servicio de spa diseñado para disfrutar de las sensaciones de luz, sonido y agua bajo bóvedas medievales. Un juego de luces ilumina la zona de aguas creando un ambiente único que invita al relax y al disfrute de los sentidos.

El spa del parque ofrece todo un espectáculo de luz y sonido Servicio Especial

El Complejo Turístico también cuenta con salas de reuniones y el entorno tiene unas condiciones inmejorables para albergar eventos y reuniones de empresa. Además, es el enclave perfecto para celebrar bodas ya que ofrece la posibilidad de celebrar banquete y enlace matrimonial en uno de los monumentos más emblemáticos de Aragón.

En definitiva, el Monasterio de Piedra aúna naturaleza, cultura y relax para que su visitante disfrute al máximo de su estancia en este enclave tan singular.