La undécima edición de Masterchef fue la principal novedad de la parrilla televisiva en la noche de este lunes. El talent culinario ha evolucionado como uno de los productos estrellas de RTVE convirtiéndose en una experiencia gastronómica nunca vista en España. La principal novedad de la nueva edición será la competitividad ya que los participantes se enfrentarán al mayor número de pruebas de la historia. Además, por primera vez, cocinarán el doble de aspirantes, un total de 23, entre los cuales se ha colado un exfutbolista del Real Zaragoza: Eneko Fernández de Garayalde.

Este extremo zurdo zaragozano (1984) se formó en la Ciudad Deportiva antes de dar al salto al fútbol profesional en una carrera deportiva entre Segunda y Segunda B que solamente consiguieron frenar las continuas lesiones de rodilla. Eneko llegó a debutar con el primer equipo del Real Zaragoza en la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey de la temporada 2006-07 disputando los últimos 6 minutos de partido al sustituir a otro canterano como Antonio Longás. Tras salir del equipo de su ciudad, el aragonés pasó por el filial del FC Barcelona, el Sabadell, el Real Oviedo, el Deportivo Alavés finalizando su carrera de forma temprana en el Tudelano a los 31 años.

Actualmente, Eneko vive en Terrassa junto a su mujer y dos hijas alejado de los focos del fútbol profesional. De la vida de futbolista ha pasado a trabajar en la boutique de una conocida marca de café, aunque también ha realizado trabajos puntuales como modelo. Según sus propias palabras, el exfutbolista se ha convertido en un apasionado de la cocina asiática, que intenta fusionar en sus propios platos con la cocina española tradicional. Su especialidad son los arroces, donde se exige clavar el punto de cocción para que queden perfectos. El aragonés busca en MasterChef hacerse con un hueco en el mundo de la gastronomía y tiene como referente a Ferran Adrià.

En la última prueba de acceso al concurso, Eneko presentó ante el jurado un secreto ibérico que enamoró a Pepe Rodríguez. "Está muy bien hecho y la salsa te transporta a otros sitios. Yo te doy un sí", afirmó el presentador antes de pasarle la palabra a Jordi Cruz, que decidió llamar al estrado a las dos hijas del exfutbolista. "Yo digo que sí también y vosotras le ponéis el delantal", explicó a las niñas el chef catalán con una sonrisa en la boca. "Os lo devolvemos en un par de semanas", bromeó.

Con toda la emoción del momento, Eneko salió cogido de la mano con su mujer y dos hijas para celebrar con el resto de la familia su entrada en el concurso de cocina por excelencia de la televisión española.