La operación de recalificaciones en Valdespartera, anunciada inesperadamente el jueves por Belloch y Gaspar, tiene algunas gateras como bien puntualizó ayer el portavoz del PP, José Atarés, y más tarde matizó el propio teniente de alcalde de Urbanismo. El convenio firmado entre el Ayuntamiento de Zaragoza y el Ministerio de Defensa establece exclusivamente la construcción de viviendas de protección oficial, por lo que la pretensión municipal de destinar el hueco que deja el estadio de fútbol proyectado por el PP para construir 600 viviendas de lujo podría estar en duda. Veinticuatro horas después del anuncio hecho en rueda de prensa, Gaspar explicó que el futuro de Valdespartera "está por definir" y recordó, tal como había hecho unas horas antes Atarés, que esos suelos "pertenecen también a otras administraciones". Claro que todo es susceptible de ser renegociado para no perder unas plusvalías que podrían rondar los 70 millones.