Tal como anunció hace unos días, el alcalde Belloch ha paralizado el pago de las facturas municipales por falta de liquidez en el Ayuntamiento de Zaragoza. Desde el día 1 de agosto, el dinero de las arcas municipales se reserva exclusivamente para pagar las nóminas y para los compromisos prioritarios y urgentes, hasta tanto no sea aprobado el plan económico-financiero que el equipo municipal ha dejado aplazado hasta septiembre. Ya sabemos que la situación económica del ayuntamiento es la que es, una pena, pero conviene recordar que el equipo de gobierno PSOE-CHA es en estos momentos rehén de su propio presupuesto, un presupuesto que fue calificado de realista por ambos partidos aún cuando dependía de unos créditos que hoy por hoy no puede pedir. Por eso no se explica bien que el flamante equipo económico del Ayuntamiento no haya sido capaz de sacar adelante el plan financiero del que depende para seguir adelante.