La negativa de la Audiencia Provincial de Madrid a concederle el tercer grado que le había otorgado la jueza de vigilancia penitenciaria ha podido salvar la vida a Luis Roldán, que permanece en la cárcel de Brieva (Avila) ajeno a los planes que ETA tenía para él. Permanecía ajeno hasta que ayer fue informado de que era objetivo prioritario de Javier Pérez Aldunate, el etarra detenido el pasado sábado en Basauri. Todos los pasos que ha dado Roldán por Zaragoza en los distintos permisos carcelarios han sido seguidos por la banda, para la que no habría resultado difícil atentar contra el exdirector de la Guardia Civil. Roldán, a pesar de que goza de protección policial precisamente porque es objetivo terrorista desde su época de alto cargo político, solía prescindir con alguna frecuencia de sus guardianes, como pudo comprobar este diario en su última visita a la ciudad. Esa circunstancia le hacía objetivo fácil, un objetivo que ETA tenía próximo.