Sirva de amable advertencia y con el debido respeto no exento de manifiesta impertinencia. El pasado lunes un conductor me regaló una solemne pitada cuando tranquilamente cruzaba una vía transversal a otra principal en el zaragozano barrio de Las Fuentes. Además del consiguiente sobresalto, no pueden evitarse las perplejas miradas de otros viandantes y la "cara de haba" que se te queda al ser advertido por tamaña felonía al interrumpir la supuesta preferencia del convencido usuario de la vía. Estimado chófer, si acierta a leer la misiva, sobraba tan sonora queja. Según el artículo 65 del Código de la Circulación, los conductores tienen preferencia de paso sobre los peatones excepto (entre otros casos) cuando vayan a girar con su vehículo para entrar en otra vía y haya peatones cruzándola, aunque no exista paso para éstos. Exactamente, la situación descrita. Ni fu ni fa respecto a la insulsa pitada pero, como no es la primera vez que presencio o padezco tal circunstancia, me apetece advertir del peligro que entraña el desconocimiento de esta norma y otras referidas a peatones y ciclistas. Por cierto, la infracción a la misma tiene la consideración de grave en el catálogo de sanciones. --Jesús Fco. Asín Grasa. (Zaragoza)