De aquí al 2013, Figueruelas perderá unos 1.500 puestos de trabajo con los dos expedientes de regulación de empleo, uno de extinción para 900 trabajadores y otro de regulación para 600. Pero no se preocupen, estamos en el menos malo de los escenarios o eso le parece a nuestro ministro de Industria, Miguel Sebastián, para quien "el sacrificio es alto", aunque "de momento, a nosotros no nos han pedido nada". (Los alemanes van a tener que pagar 1.500 millones de euros en garantías públicas). Qué ingenuo Sebastián al pensar que a los españoles solo nos toca negociar y esperar a firmar el mejor de los acuerdos. Si Alemania debe pagar para salvar sus fábricas, España no se libra. La factoría necesita 3.300 millones de euros para su plan de saneamiento y nada les detendrá. Menos, con las formas que demuestran, más propias de un chantajista que de una empresa que pretende vender un plan de viabilidad serio. No es sano que la reestructuración se vincule a la negociación del convenio colectivo, que solo se hable de salidas "no traumáticas" si se aceptan una serie de cambios en el convenio que no están concretados (indemnizaciones de los despedidos, compensaciones por desempleo-, medidas en las que se traducirá esa "contención salarial" prevista hasta el 2013) ¿No es la factoría aragonesa la más rentable y eficiente de Europa ? Pues negociemos como tal, poniendo "freno a las imposiciones" de GM y exigiendo una negociación de "igual a igual", como señala el portavoz de IU en Aragón, Adolfo Barrena

Periodista y Profesora de Universidad