Los artistas que ayer empezaron a participar en la primera muestra de Land art de Zaragoza se vieron sorprendidos por la realidad social de la capital aragonesa. Y es que el lugar elegido para crear arte efímero con material de la naturaleza, la playa de los Ángeles, es una zona en la que cunden drogadictos que van a pincharse. Ayer mismo, algunos artistas tuvieron que salir momentáneamente de una parte de la playa para que los drogatas cumplieran con su ritual.