Aunque los gobiernos de ambas comunidades están en manos del mismo partido, el PSOE, no parece que el mejor aliado de Aragón para una financiación autonómica adecuada a sus intereses sea la Comunidad Valenciana. Los parámetros aragoneses están más cerca de las Castillas, por ejemplo, que del próspero Levante, cuya riqueza no se ve plenamente reflejada en las estadísticas y al que conviene jugar la baza de la población y no la del territorio o la de los servicios prestados. La DGA habría de tenerlo claro ante la inminente cumbre de presidentes autonómicos anunciada por Rajoy.