La portavoz de Podemos en Aragón, Maru Díaz, criticó al delegado del Gobierno, Gustavo Alcalde, al que acusa de minimizar los altercados a las puertas del pabellón Siglo XXI de Zaragoza. Es aceptable que se muestre enojada y pida al dirigente del PP que tome cartas en el asunto. Ahora bien, que Díaz asegure que miente quien diga que Podemos no ha condenado actos violentos... es un exceso. ¿Le sirve como ejemplo que su homóloga en el Congreso. Irene Montero, considerara que ‘Rodea el Congreso’, la iniciativa que dio la vuelta a la Cámara baja en el 2012, era un «ejercicio democrático»? Más prudencia y menos inflamación, que en el bosque de la política española hay demasiada hojarasca combustible.