Televisión Española ha dedicado un episodio de Imprescindibles a José Antonio Labordeta, de cuya muerte acaban de cumplirse 9 años. El programa, que se emitió el pasado domingo y está disponible en la web de Rtve, tiene abundante material de archivo e incluye testimonios de su mujer, Juana de Grandes; de amigos como Eloy Fernández Clemente, Emilio Gastón, José Luis Melero, Antonio Pérez Lasheras, Antón Castro o Luis Alegre; de exalumnos como Carmen Magallón, Manuel Pizarro, Joaquín Carbonell y Federico Jiménez Losantos; de cantantes como Miguel Ríos, Luis Pastor o Paco Ibáñez; de políticos como Alfredo Pérez Rubalcaba y Unxue Barcos.

Un país en Labordeta habla del colegio de su padre, de la influencia de su hermano Miguel y la pasión por la poesía, del café Niké y la experiencia decisiva de Teruel en los años 60, de Andalán y el Partido Socialista Aragonés (PSA), de su carrera como cantante y su actividad televisiva, de su dedicación a la política contra el franquismo y durante la democracia, con su brillante labor como diputado de CHA en el Congreso. Los entrevistados hablan de esa mezcla de rudeza aparente y timidez esencial, de carisma y reticencia, de gesto severo y humor gamberro, de compromiso político e individualismo feroz, de vocación por contar Aragón y de mostrar España.

El programa es emocionante y puede verse como un repaso de la historia de la comunidad y el país en las últimas décadas. Es también melancólico: varios de los que hablan sobre Labordeta han fallecido. Verlo de nuevo nos hace más conscientes de su ausencia, y de la de amigos que ya no están con nosotros.

En el fondo, era esencialmente un poeta. Y a la vez encarnaba como pocos los valores de la izquierda democrática y el humanismo: la fe en la libertad y en la igualdad, el gusto por lo cercano pero también la apreciación por lo universal, la complicidad respetuosa y nada paternalista con la gente sencilla pero también la convicción del valor de la cultura.

Hablaba de las banderas rotas, de cierta épica humorística de la derrota, en la política y en la vida. Cuando le detectaron el cáncer de próstata le preguntaron si sabía qué era el PSA: «Yo lo fundé», contestó. Cuando el médico le dijo que su enfermedad tenía un porcentaje de supervivencia del 96%, respondió: «Ya la hemos jodido, yo siempre he estado con las minorías». El episodio de Imprescindibles muestra también muchas otras cosas en las que ganó: en el cariño de muchas personas, en lo que marcó a tanta gente, en que ayudó a construir un país mejor.